Sabemos que la conciliación familiar y el teletrabajo a veces son incompatibles, sobre todo cuando tienes niños pequeños, ahora sin cole y con todo el tiempo libre del mundo tras el final de los exámenes.
Por eso, vamos a darte una receta fácil, sencilla y riquísima. ¡Y fresquita! porque se come recién salida de la nevera por lo que para la época en la que estamos, acompañada de una buena ensalada, te soluciona una cena. Además, es una buena forma de que los más pequeños de la casa coman pescado y verdura sin darse cuenta.
Como entrante para una comida familiar o entre amigos es ideal. Puedes dejarlo preparada el día antes, para no tener que entrar en la cocina cuando tus invitados estén en casa y poder disfrutar de la charla y el aperitivo junto a ellos.
No hace falta que cojas lápiz y papel. La receta es tan sencilla que puedes memorizarla.
1.En un bol mezcla las latas de atún una vez hayas escurrido el caldo. Si optas por atún natural es muy sencillo. Si prefieres el conservado en aceite, presiona el tenedor sobre las migas de pescado para prensar bien la salida del óleo.
2.Echa los espárragos en el bol, pártelos antes en trocitos para que puedan triturarse bien
4.Cuece dos huevos, córtalos en trocitos y añádelos a la mezcla.
5.Utiliza tomate frito. 4 cucharadas soperas colmadas son suficientes.
6.Lo mismo de mahonesa, pero menor cantidad. 3 cucharadas.
7.Bate todo bien de nuevo… recuerda que la textura debe ser un poco tosca
8.Vierte toda la mezcla en un molde de silicona untado previamente de mantequilla
9.Introduce el pastel en el microondas a temperatura máxima durante 12 minutos.
10.Si prefieres utilizar el horno, aguanta el pastel 15 minutos en su interior a unos 180 grados. Antes de sacarlo comprueba con una varilla, si sale limpia, que está hecho.
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