La respuesta es negativa. No hay una cantidad exacta a la semana que determine si una pareja es feliz en función del número de veces que se acuestan, puesto que es una tendencia que varía mucho en función de cada relación y de cada persona. Estas situaciones pueden venir provocadas por una falta de apetito sexual, cuadros de estrés en el trabajo o, incluso, bajo nivel de autoestima por parte de uno de los implicados.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Toronto (Estados Unidos), publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, a lo largo de cuatro décadas y entre más de 30.000 parejas norteamericanas, determina que la frecuencia con la que una pareja mantiene relaciones sexuales sí puede estar vinculado al grado de satisfacción de la misma. Pero este número sorprenderá a muchos; ni dos, ni tres, ni cuatro, la cifra que refleja la estabilidad y bienestar de una relación es una vez a la semana.
Ahora bien, «más no es siempre mejor», según defiende la impulsora del estudio, la psicóloga social Amy Muise. Así lo demuestra un experimento recogido en The Conversation, donde los investigadores pidieron a algunas de las parejas participantes que duplicaran el número de veces que practicaban sexo durante un periodo de 90 días. Pasado este tiempo, charlaron con las mismas sobre qué opiniones o valoraciones habían sacado tras multiplicar la frecuencia con la que habían estado manteniendo relaciones sexuales.
La respuesta fue que la mayoría de los encuestados habían perdido parte del interés en el sexo y, sobre todo, de disfrutar del mismo. Algo que no pasó con las otras parejas que siguieron acostándose con la misma frecuencia de siempre. «Los medios enfatizan—y hay investigaciones que lo apoyan— la afirmación de que cuanto más sexo tengas, más feliz te sentirás», señala en su estudio Muise antes de agregar que la frecuencia sexual «ya no está significativamente asociado el bienestar con una frecuencia superior a una vez por semana».
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