Esta legislativa que ha tardado tantos años en sacarse adelante aprobar fue acordada este martes en la sesión en Estrasburgo del Parlamento Europeo con un total de 602 votos a favor, 13 en contra y ocho abstenciones. La llegada del cargador universal a nuestras vidas surgió en 2009 como idea para fomentar el ahorro económico y medioambiental de los consumidores, puesto que, según cifras de la Comisión Europea, recogidas por El País, los cargadores de móviles fueron responsables de 11.000 toneladas de residuos electrónicos en 2018; mientras que la nueva legislación del dispositivo de carga universal se estima que supondrá un ahorro de 600 toneladas de materias primas.
Además de estas ventajas en el coste, la iniciativa que tanto han luchado personas como Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, partieron del deseo de facilitar la comodidad de los usuarios, ya que, de media, cada ciudadano posee unos tres cargadores, aunque solo usamos uno. Otro de los negociadores europeos que han batallado por hacer del cargador universal una realidad es Alex Agius Saliba, ponente de la Eurocámara en la negociación con el Consejo y eurodiputado, quien ha celebrado, junto a otros compañeros, la decisión del Parlamento. «Hoy es un día importante para los consumidores y el medio ambiente», ha publicado en redes sociales.
Today is an important day for consumers and the environment, #EuropeanParliament 🇪🇺 will be voting the #CommonCharger into law. Looking forward @TheProgressives @EP_SingleMarket pic.twitter.com/ANH5C7X3Zw
— Alex Agius Saliba (@alexagiussaliba) October 4, 2022
Tras más de diez años esperando a que llegara el día, ahora la pregunta clave es cuándo entrará en vigor la instauración del dispositivo de carga común y en qué aparatos electrónicos se podrá utilizar. A la primera de las cuestiones, la respuesta no es del todo exacta, puesto que no hay una fecha fijada; lo que sí se sabe es que será antes de que finalice 2024. Es decir, que, como tarde, en invierno de ese año todos los móviles, tabletas y cámaras digitales tendrán un cargador universal mediante USB de tipo C.
Para el resto de dispositivos, como los ordenadores portátiles, el uso de este cargador universal será obligatorio a partir de la primavera de 2026. El motivo de estas fechas tan desplegadas se debe a que, tras la aprobación definitiva de esta nueva legislación por parte del Consejo (que debe aprobarla formalmente, aunque no se prevé ningún contratiempo) pasará a publicarse en el Diario Oficial de la UE y, 20 días después, entra en vigor.
Pero ahí no acaba todo el proceso. Tras esto, los países miembros de la UE tienen un tiempo límite de 12 meses para incluir esta normativa en su legislación y, después, disponen de otros 12 meses para aplicarla.
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