Ayer entró en vigor esta ley aunque fue aprobada el año pasado y que penaliza con una multa de 250 dólares, o 500 si es reincidente, a todo aquel que venda nata a alguien menor de esa edad.
Así que desde ayer todo el que quiera comprar nata tendrá que probar, mostrando un documento de identidad vigente, que es mayor de 21 años, igual que sucede con el alcohol y el tabaco.
La razón es que en estos envases de nata llevan óxido de nitrógeno para darle consistencia , se trata de una sustancia cuyo uso no es ilegal y que se concoce también como «gas de la risa». Sin embargo muchos jóvenesla utilizan con unos fines muy diferenes: colocarse, ya que proporciona una corta sensación de euforia entre otros efectos.
Este es el motivo por el que el senador demócrata por Nueva York, Joseph Addabbo, impulsó la ley tras comprobar su uso para estos fines por parte de los adolescentes. En España empezó a ponerse de moda hace aproximadamente una década y tal como explica elcomercio.es,» eran los propios establecimientos de ocio nocturno los que lo comercializaban.». Hace un año su uso volvió a extenderse en los botellones de nuestro país, algo que ahora está perseguido como delito para la salud pública.
Y es que usado de forma recurrente puede ocasionar desmayos, bajadas de tensión, desmayos, pérdidas de memoria, entumecimiento del cuerpo, descordinación, pérdida de orientación temporal y hasta psicosis.
El mismo medio explica que, «A nivel médico, hace décadas que se conocen sus efectos anestésicos, lo que hace que también sea común en las consultas de dentistas o en intervenciones pequeñas en ambulatorios.»
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