Eduardo Navarrete recuerda a Verónica Forqué y lanza una indirecta a Patricia Conde

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Se acaba de cumplir un año del fallecimiento de Verónica Forqué y las redes se han llenado de mensajes y sentidos homenajes de amigos y conocidos de la actriz, entre ellos el diseñador Eduardo Navarrete, que le ha dedicado una carta abierta en Vanitatis.

Un texto que comenzaba con los versos de En un rincón del alma que cantó Chavela Vargas y en la que el diseñador recordaba que Samantha Vallejo-Nágera le regaló una postal en la que aparecían juntos, con la que no supo qué hacer: “Solo logré sentir pena, ni siquiera sabía qué hacer al recibirla”.

A continuación habla de su padre, recientemente fallecido, además de lamentarse de lo tarde que se conocieron la actriz y él: «Decidí crear un altar, un pequeño rincón en mi habitación donde te encuentras junto con una imagen de mi padre, que, desgraciadamente, falleció también hace muy pocos meses. Ahí es donde descansáis las dos únicas personas que os habéis ido de mi vida».

Eduardo Navarrete y su alusión a Patricia Conde

Un texto en el que también ha aprovechado para lanzarle un dardo a Patricia Conde por sus declaraciones insinuando que en el concurso se consumían drogas. Sin embargo, este no menciona a Conde directamente: «Hay una a la que se le ha ido la olla y dice que hay concursantes que fuman durante las grabaciones. ¿Te lo puedes imaginar? Madre mía, nos tendría que haber visto, qué viajes tan divertidos hicimos, Vero».

Y terminaba con un profundo agradecimiento hacia la actriz, toda una declaración de cariño: «Por último, simplemente, quiero gritarte gracias, gracias y mil gracias, una vez más, por haberme dejado compartir todo eso contigo. Tú sabes que durante todo este año he querido creer en el fondo que tú no sabías que te ibas ir o si… porque nunca supe qué pasaba por esa cabecita antes de tomar tu última decisión. La verdad, solo sé que de haber tenido la más mínima oportunidad de hablar contigo, hubiese hecho todo lo posible por que siguieras aquí. Nunca me cansaré de decirte: ¡Te quiero y siempre te querré, Vero!»