Hemos hablado muchas veces de los beneficios del yoga para la salud en general y para la ansiedad en particular. Y es que hay determinados tipos de yoga que pueden ayudarnos y mucho con determinadas dolencias.
Además de aliviar dolores de espalda u otras articulaciones, hay algunas posturas de yoga que pueden ser útiles a la hora de calmar la ansiedad. Esto último es algo que avala incluso la ciencia, tal y como demuestra un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Grossman de la Universidad de Nueva York, del que se deduce que gracias a los ejercicios de respiración, meditación y relajación en los que se basa el yoga, la ansiedad puede disminuir.
Hoy nos detenemos no en una postura, sino en un tipo de yoga que puede ayudarnos a conciliar el sueño:el yoga Nidra. La traducción de Nidra es «sueño yóguico», se practica simplemente tumbándose boca arriba, con los ojos cerrados y sin moverse, en la postura de savasana y es muy eficaz frente a los problemas de insomnio. Pero te damos algún otro detalle sobre el mismo.
Yoga Nidra, cómo empezar a practicarlo
Getty
Tal y como explican desde Telva hay tres métodos para practicar este tipo de yoga, «primero de ellos consiste en una relajación completa que abarca el nivel mental, el nivel físico y el emocional: la conciencia se mantiene en los niveles más profundos. El segundo método está relacionado con la manifestación de los deseos individuales, sean del tipo que sean. Por último, el tercer método está enfocado a alterar el karma y a alcanzar la liberación.»
Se trata de una disciplina que pone el foco en cada parte del cuerpo para sentirlas una por una, todo ello a través de visualizaciones e imágenes pero sin llegar al sueño. Desde el mismo medio explican que «se trabaja con el «Sankalpa», que puede considerarse como el verdadero deseo del corazón; los «Samskaras», que son patrones de la mente que el Yoga Nidra intenta resolver viendo la mente como un jardín; y con el recurso interior, que es todo aquello que invoca una sensación de calma y seguridad.».
Una forma de iniciarnos en su práctica es tumbarnos boca arriba, con los brazos relajados al lado del cuerpo, las palmas de las manos hacia arriba y los ojos cerrados y observando nuestra respiración.
Luego elige un sankalpa y repítela tres veces ha de ser una frase positiva del tipo de «confio en mi capacidad». Visualiza cada parte de tu cuerpo llena de luz a la vez que respiras empezando por la cara, el cuello, la espalda, los glúteos, caderas, hombros y manos y haz lo mismo con la parte de delante. Haz varias respiraciones profundas y abre los ojos.
Además ayudarte a dormir mejor no es el único de sus beneficios, también mejora la autoestima y la confianza en uno mismo, reduce la presión arterial, disminuye el estrés y equilibra el sistema nervioso. ¿te animas a practicarlo?
