En las noches de calor dormir se hace muy complicado. Empezamos a dar vueltas y vueltas, tomamos una ducha fresca y acabamos pensando en encender el aire acondicionado mientras tememos por la factura que nos puede llegar. Todos sabemos o hemos sufrido alguna vez los inconvenientes de dormir con el aire acondicionado puesto: pasar demasiado frio, pagar un importe alto a fin de mes o resfriarnos. Es entonces cuando vamos en busca de un ventilador que nos permita conciliar el sueño. Sin embargo, no todos somos conscientes de que dormir con un ventilador también puede ser perjudicial para la salud.
Según un artículo publicado publicado en «Live Science», cuando usamos un ventilador hay ciertas cosas que debemos saber, como que al remover el aire se mueve también el polvo que pudiera haber en la habitación, lo que es fatal en especial para las personas que son alérgicas. Además, el ventilador reseca las fosas nasales, la garganta y ojos.
Los contaminantes que hay en la habitación como polvo, restos de pintura y alérgenos se verán removidos y acabarán en tus mucosas y piel. Estos contaminantes irritan las mucosas y la piel pudiendo provocar «bronquitis, rinitis, conjuntivitis.. También favorecen la penetración de alérgenos, que pueden, por ejemplo, volver a despertar eczemas”, según explica el especialista alergólogo Farid Marmouz. La sequedad que sufrirás en los senos paranasales te puede provocar dolor de cabeza por los esfuerzos que harás por hidratar la zona. Por último, puedes resfriarte si te pasas toda la noche con el ventilador encendido.
Toma nota de estas recomendaciones que te ayudarán a sobrevivir a una noche calurosa utilizando el ventilador. Además, te recordamos que hay otras formas de refrescar la casa y cómo bajar nuestra temperatura corporal para lograr dormir mejor.
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