Un grupo de varios investigadores de la universidad estadounidense de Standford ha encontrado la forma de frenar el deterioro cognitivo, que sufren todas las personas que padecen Alzheimer o cualquier otra enfermedad similar. Al parecer han descubierto una molécula que rejuvenece los cerebros más deteriorados en ratones. Así lo ha publicado recientemente la revista científica Nature. Lo importante aquí es que podrían haber dado con el hallazgo que permita desarrollar un tratamiento contra enfermedades como el Alzheimer o la demencia.
Este nuevo proyecto está basado en la capacidad que tienen los órganos del cuerpo de recuperarse paulatinamente. Pese a que con la edad las capacidades se van limitando, los científicos han querido basarse en esta facultad para emprender su trabajo.
El equipo encargado de la investigación ha inyectado el líquido cefalorraquídeo de los animales más jóvenes en la de los más viejos y ha comprobado que sus células neuronales se han restaurado casi con éxito, lo que ha puesto el grito en el cielo ya que es un hallazgo que permite frenar el riesgo de padecer cualquier demencia o enfermedad similar.
El Alzheimer y la importancia de recuperar la memoria
No basta con eso, los científicos también han dado con otras de las claves para la reparación celular. Por lo visto, los investigadores han encontrado una serie de sustancias, en su mayoría proteínas, que resultan de vital importancia para recuperar la memoria.
En el líquido cefalorraquídeo han encontrado una proteína muy joven denominada Fgf17, que resulta muy potente porque por lo visto es capaz de rejuvenecer el cerebro, tal y como han podido comprobar en la investigación.
Por lo que lo más importante es que la inyección de estos líquidos proteicos de los cerebros más jóvenes de los roedores en los más viejos podría mejorar notablemente su memoria. Una manipulación cerebral que también se podría traducir en mejoras en las propias células para que estos ratones puedan mantener sus recuerdos durante más tiempo en su memoria.
Pese a que este estudio parece ser, cuanto menos, esperanzador para todas las personas que padecen estas enfermedades degenerativas y sus familiares y amigos, de momento todavía se encuentra en una fase muy preliminar. Y todavía no se ha experimentado con humanos. Sin embargo, estos datos revelan que el futuro puede ser prometedor ya que puede significar un intento de inventar una vacuna o al menos, un tratamiento que permita su cura.
