1. Son muy sociables
Los perros que han pasado por situaciones como refugios o ferias de adopción están más que acostumbrados a interactuar con otros animales o con personas desconocidos. Por lo tanto, no tendrán problema en adaptarse a otro ambiente o relacionarse con otros perros.
2. ¡Ya conocemos su personalidad!
Al adoptar un perro que ya tiene unos años de edad puedes enterarte bien de que tipo de personalidad tiene. Si es muy movido o más bien tranquilo. Toda la información acerca de tu nueva mascota, que no te puede aportar un cachorro.
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3. Vacunados y desparasitados
Muchos de los perros adultos ya han pasado los diversos procesos de vacunación, ya que en el refugio deben mantenerlos sanos. Además, también están desparasitados, así que podemos quitarnos esa imagen de sucia de los perros que se encuentran en perreras.
Esta es otra de las ventajas de ir a una perra y salir con una mascota adulta. Normalmente los animales que acaban en refugios y perreras antes han sido abandonados. Por tanto, han podido pasar situaciones de sed o de hambre. Cuando los adoptas, ellos son los primeros en reconocer que su vida ha evolucionado a mejor.
Por eso, normalmente se muestra agradecidos y te devuelven lo que estás haciendo por ellos con cariño y lealtad. Solo necesitan un plato de comida y tu protección para estar a tu lado desde el principio.