Estamos hartos de oirlo y no nos cabe la menor duda de que el desayuno es la comida más importante del día, aunque de momento no esté demostrado científicamente. Pero lo que es indudable es que desayunar bien tiene muchos beneficios y a ellos parece que ahora se suma el de mejorar el rendimiento académico.
Y es que se puede percibir una influencia positiva del desayuno en el rendimiento de matemáticas y ciencias, esto es lo que se percibe comparando y analizando datos del informe PISA.
Esta es una de las conclusiones que se han sacado en una reciente investigación, al frente de la que han estado los profesores Nerea Gómez-Fernández y Juan Francisco-Albert de la Universitat de València y que fue publicada originalmente en The Conversation, que además es la primera que tal y como recoge la web de la Cadena Ser, «evalúa a nivel internacional la relación entre desayunar y el rendimiento académico utilizando datos de El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA)».
Tal y como explican los investigadores, «el objetivo de esta investigación es analizar los hábitos de desayuno de los estudiantes de 15 años de países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y examinar si los efectos positivos de desayunar sobre la salud se traducen también en mejores niveles de rendimiento académico en las competencias de lectura, matemáticas y ciencias.»
Para ello «en primer lugar, en la investigación se presentan –individualmente para cada uno de los países participantes en PISA– los porcentajes de estudiantes de 15 años (edad de los participantes en la encuesta) que declararon no desayunar antes de ir a la escuela en los cuestionarios de contexto de las pruebas PISA publicadas en 2015.»
La conclusión parece clara, vislumbrándose grandes diferencias en cuanto a los hábitos de desayuno. En Austria, Eslovenia y Singapur, alrededor de un 35% de los estudiantes indicaron que no desayunaban antes de ir a su centro de estudios. En el extremo opuesto están paises como China, Portugal o Japón, donde esta cifra se reduce al diez por ciento de estudiantes que afirmaron que no desayunaban antes de ir a la escuela. Un porcentaje que en el caso de España sube un poco, concretamente hasta el 15.42%.
Tras obtener estos datos, la investigación se detuvo en ver si los alumnos que desayunaban tenían mejores o peores resultados en la pruebas PISA que los que no lo hacían y el resultado que encontraron fue «que desayunar antes de ir a la escuela se asocia con puntuaciones más altas en las pruebas PISA en las competencias de matemáticas y ciencias (esta última competencia engloba preguntas de las asignaturas de Biología–Geología, Física–Química y Tecnología).». Algo que sin embargo no se encontró en el rendimiento académico en la competencia lectora.
La diferencia es especialmente relevante además en el caso de las matemáticas donde «se espera que un alumno que desayune antes de ir a la escuela obtenga 9,6 puntos más en la prueba de matemáticas en comparación con un alumno idéntico que no desayuna antes de ir a la escuela.»
La conclusión parece clara, «es necesario desarrollar medidas dirigidas a hacer del desayuno una comida fundamental que ningún niño o adolescente se salte antes de comenzar la jornada escolar» , ya que además, desayunar tiene efectos positivos sobre otros factores, tal y como recoge el mismo medio .» Otros estudios han demostrado que desayunar tiene una importante influencia positiva sobre factores como la salud, los estados de ánimo, la autorregulación y la autoestima.»
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