Sin embargo los expertos están hartos de decir que no es aconsejable su consumo exagerado y añaden que ningún consumo de alcohol es seguro y que se trata de una sustancia claramente dañina para nuestra salud cuya ingesta debemos disminuir e incluso evitar.
Tal y como explican desde la web de La comunidad de Madrid, «El consumo de riesgo, el consumo perjudicial, el consumo excesivo episódico y la dependencia del alcohol, son considerados hoy en día grandes problemas de salud pública y en sus causas confluyen múltiples circunstancias y determinantes. Se calcula que el uso nocivo del alcohol causa cada año 3,3 millones de muertes y una proporción considerable de ellas corresponde a personas jóvenes.»
Sin embargo se trata de una tarea nada fácil para muchos y precisamente ahora un estudio realizado por un grupo de investigadores australianos, parece haber dado con la fórmula para hacerlo, aunque su pretensión era otra muy distinta. Te lo contamos.
Para realizarlo, los autores tomaron una muestra de 8000 adultos a los que dividió en tres grupos, uno recibió mensajes sólo sobre por qué es beneficioso consumir menos alcohol, a otro grupo sólo les invitaban a contar las bebidas para intentar beber menos y un tercero recibía mensajes combinación de los dos anteriores.
Pues bien concluyeron tal y como recoge 20Minutos, que «la mejor estrategia es una combinación de mensajes sobre por qué es beneficioso consumir menos alcohol (y especialmente aquellos que hacen alusión a patologías como el cáncer, cuyo riesgo se ve aumentado en función de la dosis de alcohol consumida de manera habitual) y sobre cómo reducirlo.»
En este camino se dieron cuenta de que «aquellos mensajes que conminaban al receptor a llevar una cuenta de su consumo de alcohol eran los más efectivos (especialmente, como decíamos, acompañados de otros que subrayasen las razones para dejar el alcohol).»
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