El siniestro se producía de madrugada, en torno a las 7:15, en la Avenida Álvaro Alonso Barba. Después de una noche de fiesta, el grupo de jóvenes se dirigía hacia el hotel donde estaban alojados, distanciado apenas 200 metros desde el lugar en el que se subieron al vehículo.
Desafortunadamente, el conductor perdía el control del vehículo que se precipitaba contra una farola ubicada en la rotonda, provocando el fallecimiento de la joven de 16 años que iba en el asiento delantero, sentada en las rodillas de su hermano y sin cinturón de seguridad.
Dani, que iba en la parte de atrás del vehículo, era el primero en intentar socorrer a la menor. Una vez llegaron los servicios de emergencias intentaron reaminarla mientras se producía el traslado al hospital donde finalmente perdía la vida.
«Estoy como si estuviera en una fantasía que no es real. Aquí sigo, por lo menos estoy sano, vivo y consciente de la situación que he vivido», expresaba el cantante en una intervención telefónica en el programa «Viva la vida».
«Creo que es lícito dar una explicación tras verme involucrado en una accidente, aunque no sea culpable», aseguraba al inicio de la entrevista en directo.
La distancia era mínima en un trayecto que parecía anecdótico. Sin embargo, el destino tenía preparado otros planes para los jóvenes.
«Nunca son 200 metros (…) la gran mayoría de veces afortunadamente lo contamos… hasta que no lo cuentas», comentaba Dani haciendo hincapié en que no debemos bajar la guardía pese a lo confiable de las circunstancias.
«Yo he cometido imprudencias en mi vida pero pasado esto… tengo otra filosofía», sentenciaba.
Dani ha querido enviar un claro mensaje a través de sus redes sociales. «Hoy, tras varios días imposibles, solo quiero pedir amor, fuerza y sobre todo respeto para los principales protagonistas de esta tragedia que no logro sacar de mi cabeza», indicaba a sus seguidores.
«Amor para una princesa que vi perder la vida el pasado lunes 28 y toda la fuerza del mundo para una familia destruida», comentaba emocionado.
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