Lo cierto es que los kilómetros no ayudan para las relaciones sexuales, para qué negarlo. Pero también es verdad que no hay por qué condenarlo. Es más, quienes se han quedado separados de sus parejas pueden afrontar esto como una oportunidad. Al menos es lo que dicen las expertas en sexología, que aconsejan probar y explorar nuevas herramientas para conectar y salir de nuestra zona de confort.
Hacer sexting es una costumbre muy criticada, pero en estos momentos no vale la pena andarse con remilgos a la hora de compartir textos, imágenes y vídeos subidos de tono. Practíca mucho. Siempre que se haga entre adultos y sea una práctica consentida, el intercambio de archivos calientes no tiene por qué ser problemático. Eso sí, hay que tomar ciertas medidas de protección para asegurarnos de que no nos llevaremos un disgusto en el futuro.
Y lo cierto es que pocas cosas son tan sugerentes como una voz bien entonada, ni más excitantes que el susurro adecuado en el momento justo, cuando proviene de la boca perfecta. Una de las grandes ventajas de este canal es que procesamos el sonido con la imaginación, que crea para nosotros una imagen tan viva como la mejor fotografía erótica.
¿También es un buen momento para ver o leer contenido erótico en pareja? La respuesta es un rotundo sí. Un ejercicio, por ejemplo, uno de ellos es lector y lee alguna escena erótica en algún libro que le guste, se la escriba, se la describa, se la lea o se la esconda a su pareja para tentarla, y que despierte la imaginación y la visualización erótica.
Está claro que un recurso fundamental para no olvidar la sexualidad es el autoerotismo. Tomarnos tiempo para mimarnos, cuidarnos y salir también de las rutinas de nuestra masturbación, bien sea a solas o con la pareja. Es una gran oportunidad para usar el autoerotismo como herramienta para conocernos mejor. Normalmente, tenemos que buscar huecos para estar a solas, lo hacemos rápido y con el objetivo de desfogarnos, ahora podemos alargar ese tiempo y entretenernos en poner en práctica otros juegos con nosotras mismas. Y así hacérselo saber a nuestra pareja en alguno de los pasos anteriores.