El tenista se convertía así en el primero de toda la historia en conseguir 21 títulos de Grand Slam, tras vencer a Medvédev. Pero más allá del triunfo, y justo depones de abandonar la pista, Nadal hacía algo que nos llamada a muchos la atención.
Exhausto, tras horas de sobreesfuerzo, el de Manacor apenas se podía tener en pie. Sus músculos agotados, se resistían a continuar sin descanso. Sin embargo, Nadal se montaba en una bici estática permaneciendo a los pedales durante 30 minutos más. ¿Qué estaba haciendo? ¿No había tenido suficiente?
En el mundo del ciclismo existe una práctica muy similar. Tras un sobreesfuerzo físico intenso y prolongado, los atletas ruedan durante 20 o 30 hora en estático para conseguir una mejoría en la recuperación.
El propósito tiene un objetivo claro: librarse del lactato. Se trata de una acumulación de ácido láctico en nuestros músculos que se desencadena tras un entrenamiento e alta intensidad o una competición.
Al agotarse el oxígeno en los músculos, la glucosa que sirve de combustible se descompone, dejando como residuo esta sustancia. Eliminar o depurar el lactato no solo ayudará en la recuperación física. Además, reducirá la sensación de ardor y dolor muscular.
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