¿Conoces los beneficios de la cosmética coreana Hanbang? Te los contamos

Hace referencia a la medicina tradicional coreana y su pilar principal son las plantas para cuidad la salud de la piel

Ana Más

Corea era hace miles de años una comunidad agrícola en su mayoría, eso hacía que las mujeres coreanas se expusieran muchas horas al sol mientras trabajaban y por eso se comenzaron a desarrollar remedios para reparar esos daños en la piel. A los productos de belleza destinados al cuidado de la piel procedentes de Corea del Sur se denominan K-Beauty o lo que es lo mismo Korean Beauty (belleza coreana).

Hay algunas rutinas de belleza coreanas e incluso productos como el bálsamo antiedad en stick, que se puede aplicar tantas veces como queramos para luchar contra las arrugas, que ya han llegado al mundo occidental.

Hoy hablamos del hanbang, una nueva rutina de belleza tomada de la medicina tradicional coreana. Se trata de una práctica cuyo primer paso es algo tan sencillo como tomarnos el pulso y ver cómo se encuentra nuestro organismo según la temperatura que nuestro cuerpo desprenda en ese momento.

Y es que tal y como explicaba Sunny Cho, co-fundadora de Koss Cosmetics, en el evento K-Beauty celebrado en el Centro Cultural Coreano de Madrid el pasado mes de Julio, «todo lo que ocurre en el interior es un reflejo del interior, se puede ser ver en la piel«.

¿Conoces el Hanbang? Igual lo practicas sin saberlo

El término Hanbang es un concepto de la medicina tradicional coreana que hace uso de ingredientes naturales y remedios a base de hierbas muy utilizados por los antepasados coreanos a fin de tratar enfermedades. Esto, llevado a la cosmética, es básicamente utilizar las plantas para cuidar la salud de la piel.

Es una disciplina que se sustenta en los ingredientes que ahora llamaríamos superingredientes y la forma en la que se han desarrollado en el mundo de la belleza con técnicas como el infusionado, el maderado, la fermentación o la cocción lenta.

Los cosméticos hanbang más conocidos son las esencias, sérums, tónicos y lociones, que se aplican, eso sí, como si se tratara de una infusión para la piel. En este tipo de cosmética se mide al milímetro la pureza de los ingredientes, cómo se extraen y con qué se mezclan. Por supuesto se evitan los perfumes añadidos respetando el aroma de cada planta.

Algunos de los ingredientes más utilizados son el ginseng, por su efecto estimulante de la microcirculación en los tratamientos antiedad, el regaliz calmante e iluminador, el extracto de té verde, la artemisa, la raíz de loto para reforzar ese poder iluminador o la planta de rehmannia o la madreselva. Firmas como Beauty of Joseon, Sulwhasoo o Hanyul, que practican este tipo de cosmética, ya han llegado a España.

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