Probablemente tengas asociado este tipo de cortinas a diseños no demasiado bonitos, pero si sabes buscar bien seguro que encontrarás estilos que además de aislar decoren tu salón o dormitorio.
Además este tipo de cortina sirve tanto para invierno como para verano, en verano reflejan los rayos del sol hacia fuera y nos protegen así del calor y en invierno reflejan el calor de la calefacción hacia el interior de la casa reduciendo así el consumo de energía, permitiendo que ahorremos hasta un 46 por ciento en calefacción o que rebajemos hasta siete grados la temperatura de nuestra casa en verano.
Lo normal es que este tipo de cortinas tenga tres capas, aunque también las hay de dos y de cuatro capas. La que se ve en la habitación es la más decorativa y puede estar hecha de cualquier tejido incluido algodón, lino, lada, seda y poliéster.
La capa de en medio puede estar hecha de espuma, fieltro, algodón grueso, franela u otro material resistente a la temperatura y la tercera capa es la que hace las veces de revestimiento para proteger la capa interna de la luz solar. Si es en un color claro reflejará la luz y el calor, lo que reduce la ganancia solar en el verano. Suelen estar hechos de algodón, película reflectante, vinilo u otros materiales.