Tras la entrevista Pablo Motos dio pie a las hormigas, que con su sección Historias engañosas consiguieron cambiar la línea de la conversación. El reto que les proponían Trancas y Barrancas era contar una historia en base a una pregunta que les lanzaban, pudiendo ser esta real o inventada. Eso sí, el otro debía adivinar si esta era una historia ficticia o verídica.
Trancas y Barrancas consiguen las verdades y mentiras más comprometidas de José Sacristán #SacristánEH pic.twitter.com/pE0HGK3QUL
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 1, 2022
La historia sonaba convincente, y el actor cayó en la trampa determinando que la historia era verídica. Al descubrir que el valenciano le había conseguido engañar, este se mostró molesto y en tono de broma espetó: «No sé por qué vengo yo a este programa. Cómo vengo con un cínico como este que a un amigo es capaz de engañarle con un gesto así«.
Pero el actor estaba bromeando, por supuesto, ya que su amigo había conseguido engañarle sin lugar a dudas. No obstante, este se pudo vengar. Eso sí, lo hizo con una verdad. José Sacristán contó el trabajo más raro que había tenido, confesando que cuando no salían trabajos como actor y tenía que ganarse la vida organizaba rifas en tabernas y cantaba imitando a artistas como Miguel Molina o Concha Piquer.
MÁS SOBRE: