¿Conoces el origen del actual Belén que ponemos en casa?

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Más grande o más pequeño, con más o menos figuritas, con río o sin él, pero si te gusta decorar tu casa en Navidad seguro que lo pones. Te hablamos del Belén.

El Belén es la representación del nacimiento de Cristo, es una tradición cristiana de hace más de ocho siglos. En el pesebre encontramos el niño Jesús, sus padres, José y María, y la mula y el buey y fuera del belén están los pastores y los tres reyes magos que vienen adorar al niño con obsequios.

Sim embargo el primer Belén ligado al cristianismo, data de la Nochebuena de 1223 y no había figuritas, solo el buey y la mula. San Francisco de Asis fue su artífice y se basó para ponerlo en lo que decían los Evangelios Apócrifos.

El origen del Belén de Navidad

Estaba situado en una cueva próxima a la ermita de Greccio en Italia.

En España cuando Carlos de Borbón fue coronado rey de Nápoles en 1734 como Carlos VII, introdujo a mitad del siglo XVIII la difusión de los nacimientos entre la aristocracia.

Impresionados con los pesebres napolitanos, Carlos y su esposa, la reina María Amalia de Sajonia, trasladaron la costumbre del belén a Madrid cuando el monarca fue coronado rey de España en 1759 como Carlos III.

La reina trasladó al Palacio Real del Buen Retiro las cerca de 7.000 figuras que formaban su Belén de Nápoles y las casas nobiliarias comenzaron a copiar la idea y a montar los pesebres en sus casas.

Cuando la reina falleció, Carlos III en homenaje a ella hizo montar todos los años un Belén en el Palacio Real para que el pueblo lo pudiera visitar. Además encargó a los Talleres Reales la fabricación del  Belén del Príncipe para su hijo, el futuro Carlos IV, que está formado por figuras de estilo napolitano, genovés y español.

La primera empresa que fabricó figuritas para esta curiosa tradición se fundó en París en 1465.

En España en 1471 se crea el primer taller belenista, fue en Alcorcón concretamente.

La primera vez que una familia puso el Belén en su casa fue en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, en el siglo XVII.

Allí la familia Lercano expuso un nacimiento en su casa particular, hoy es el Museo de Historia Tinerfeño y allí se conserva un Belén genovés.