Ahora, la variante ómicron del coronavirus, sorprende también con este tipo de sintomatología, complicando el cuadro que presenta la covid-19.
Según la prestigiosa Clínica Mayo, «los tejidos nasales y adyacentes y los vasos sanguíneos se inflaman con el exceso de líquido». A esta sensación le suele acompañar la sensación de «moqueo» y el exceso de secreción nasal.
Para aliviar este exceso de mucosidad podemos acudir a un profesional de la salud, que nos recomendará el tratamiento más acertado. Sin embargo, muchos remedios caseros se han mostrado muy eficaces a la hora de favorecer el drenaje de los senos y la nariz.
Lo más importantes es que tengas claro que la hidratación es la clave. Para ello, debemos incrementar nuestra ingesta de líquidos con agua, zumos, caldos calentitos, infusiones… Cualquier bebida que tengas a mano excepto aquellas que favorecen la deshidratación, como el café, ciertos refrescos con cafeína y sobre todo el alcohol.
Pero vayamos con los remedios caseros. Uno de los más extendidos es la famosa agua templada con limón y miel. En ocasiones, y si además presentamos irritación en la garganta, se aconseja la realización de gárgaras matutinas.
Otro clásico muy efectivo es la inhalación de vapores que deberás repetir entre tres y cuatro veces al día hasta que baje la inflamación. El vapor penetrará por nuestras fosas nasales hidratándolas profundamente para favorecer la disolución de la mucosidad. Hay quién acompaña los vapores con la aplicación de paños calientes en el rostro, algo que además puede aliviar el dolor de cabeza.
También se han mostrado muy eficaces los lavados nasales, que deberás realizar por la mañana y por la noche antes de dormir. Para ello, utiliza suero fisiológico o un preparado a base de solución salina que podrás encontrar en la farmacia. Y no olvides el mejor amigo de los catarros: un humidificador junto a la cama.
De cara a seguir favoreciendo esa hidratación necesaria para diluir la mucosidad, podemos acudir a las infusiones. En este sentido, la echinacea se ha mostrado muy eficaz a la hora de reducir las molestas congestiones.
Otras plantas, como el pelargonio o el llanéen, calman las vías respiratorias. Igualmente, el tomillo, además de favorecer el tránsito intestinal, es muy útil para tratar afecciones de las vías respiratorias.
Pero sin duda, es el eucalipto el que se lleva la fama. Muy recomendado para tratar catarros y resfriados estacionales, esta planta tiene potentes propiedades para aliviar la congestión, además de ser un expectorante natural que podrás encontrar en cualquier tienda especializada.
MÁS SOBRE: