El Consejo de Ministros ya ha aprobado la nueva ley del aborto que llega tras la polémica sobre algunos de las medidas que aplica a partir de ahora, una de ellas, la baja por dolor de regla.
Una de las más controvertidas ha sido permitir que las adolescentes menores de 16 y 17 años puedan interrumpir de manera voluntaria un embarazo dentro de las primeras 14 semanas sin necesidad de permiso paterno o materno.
Precisamente esta disposición que ya existía fue eliminada por la ley de 2010 aprobada por el Gobierno del Partido Popular.
Baja por dolor de regla incapacitante: otra de las novedades de la nueva ley
La baja laboral por dolor menstrual incapacitante es otro de los temas que más debate social ha provocado y que ha sido aprobada hoy por el Consejo de ministros dentro de la nueva Ley Orgánica para la Protección de los Derechos Sexuales y Reproductivos y la Garantía de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
No obstante, las mujeres españolas tendrán que esperar meses antes de que puedan solicitarla. El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley…queda un largo camino hasta la tramitación definitiva de la ley, aunque Irene Montero ha avanzado que se tramitará por vía de urgencia para reducir los tiempos a la mitad.
Una vez aprobada la ley, esta baja deberá ser autorizada por un médico, durará los días que así estime el facultativo y será financiada por el Estado desde el primer día, no por la empresa.
Es más, no se necesitará un mínimo de días de cotización a la Seguridad Social para acceder a este derecho.
El Gobierno ha reconocido que esta disposición supondrá al erario público un coste de 24 millones de euros.
La Ministra de Igualdad, Irene Moreno habla de «salud menstrual»… y considera que medidas como estas lejos de suponer una estigmatización laboral de las mujeres aportan normalidad y derechos a lo que «todas las mujeres vivimos una vez al mes durante muchos años de nuestra vida».
Sin embargo, ha quedado fuera de la ley otra de las medidas estrella propuesta por los socios del gobierno, la supresión o reducción del IVA para todos los productos relacionados con la higiene femenina –compresas, tampones, salvaslips, jabones íntimos…-. En la actualidad tienen un precio agravado con un IVA del 10% que se quería suprimir o reducir al 4%. Y es que las condiciones de precarización económica de muchas mujeres las limitan el acceso a estos productos.
