Lo primero que debes hacer es sacar toda la ropa, ponerla encima de la cama y clasificarla. Así tendrás claro, qué quieres guardar y qué no.
Si queremos que ellos mismos se encarguen de mantener el orden es que los armarios y cajones estén a su altura, puedes destinar la parte más alta del armario a guardar ropa de otras estaciones o maletas, cosas que ellos no necesiten coger.
Organiza el armario en función de la ropa que tengan, si tienen más camisetas y sudaderas necesitarán más baldas que barras para colgar. Si el armario tiene pocas baldas puedes optar por comprar una cómoda o incluir dentro del armario un módulo con baldas.
Puedes reutilizar la cómoda donde guardabas la ropa de bebé para la ropa interior, gorros, guantes o ropa para estar en casa. Si tienes un mueble juguetero puede servirte para que guarden su ropa de deporte o libros.
Las perchas deben ser de su tamaño para evitar que la ropa no se deforme. Hay también sets de tiradores para anclar en la pared y que puedes incluso colgar dentro de los armarios. Puedes poner ganchos de ventosa dentro de los armarios para que ellos puedan dejar la ropa del día siguiente colgada.
Intenta aprovechar cada rincón de la habitación para guardar, incluso los huecos de debajo de la cama dónde puedes meter cajas decoradas con juguetes o ropa de otras temporadas.
Además puedes etiquetar cada cajón con letras bonitas en las que ponga lo que contiene, jerseys, camisetas, zapatos, además de leer encontrarán todo fácilmente.
Los zapatos de niño son pequeños y escurridizos, no necesitan un espacio grande pero si accesible. Nada de colocarlos debajo de la ropa colgada o escondidos en un lateral. Es mejor colocar una balda en la parte de abajo del armario.
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