Si ya has activado el “estaré fuera de la oficina” en el correo electrónico, has mandado el email de rigor con tus tareas para que tus compañeros puedan hacerlas en tu ausencia y tienes la maleta casi lista para marcharte de vacaciones… Significa que estás ya con el modo vacaciones activado. Y sí, por fin puedes disfrutar de tus ansiados libres, apagar el piloto y, sobre todo, desconectar de la rutina, del dichoso trabajo y las preocupaciones. Sin embargo, llegas a tu destino y no puedes parar de pensar en cosas que te has dejado a medio hacer e incluso, en todo lo que tendrás que gestionar a tu vuelta. Y querida, así es imposible desconectar y disfrutar de las vacaciones.
Por increíble que te parezca en estos últimos años se ha hablado mucho de conciliar la vida laboral y personal y aunque a veces no se dan las circunstancias idóneas para que eso pase, déjanos contarte que el verano es uno de esos momentos en los que hay tiempo para casi todo o al menos, para que esto se cumple con total seguridad.
El día a día nos atrapa y la rutina nos acaba arrastrando. Por eso, es muy recomendable hacer un parón, tomar aire y relajarse. No es tan fácil como parece, pero piensa que ha llegado el momento de disfrutar, de salir, de pasear, de hacer deporte o alguna actividad que te guste mucho y que por falta de tiempo no hacías, de socializar con amigos y familiares, hacer planes muy divertidos…. Fuera como Fuere, ¡permítete disfrutar!
Muchas personas cuando se van de vacaciones tienen grandes dificultades para desconectar de su trabajo y de los problemas rutinarios. Tus días de descanso son esos momentos en los que uno tiene que aprender a apagar el piloto, la mente, relajarse en el lugar en el que esté, disfrutar y recargar energía para continuar avanzando.
Para que esto te resulte más sencillo, aquí te dejamos 8 consejos para desconectar en vacaciones. Seguramente después de poner todo ello en práctica te sientas mucho mejor:
Son muchos los motivos que pueden dificultarnos relajarnos, descansar y conectar con el momento presente. Desde ansiedad o irritabilidad, pasando por insomnio y alternaciones en la alimentación y llegando incluso hasta Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC).
Sabemos que se dan las circunstancias idóneas para no pensar en las preocupaciones del día a día, incluso la falta de cobertura contribuye a esa desconexión, pero ni con esas consigues realmente dejar tu mente en blanco. Las dinámicas de estrés y ansiedad en las que te ves envueltas en el día a día hace que siempre te encuentres en alerta. Algo que cambia en vacaciones, donde tendemos ese barrera ante las amenazas tendemos a bajarla y algo nos induce a pensar que no estamos haciendo lo correcto.
Pero en realidad todos necesitan hacer ese parón. El no hacerlo podría afectar negativamente tu salud haciéndote más sensibles y propenso a desarrollar enfermedades. Así que, cuídate mucho y permítete ese espacio.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.