Kapping, manicura en seco, rusa, francesa, japonesa, semipermanente. Te hemos hablado de muchos tipos de manicura últimamente pero, sin duda, lo que más nos importa a la hora de escoger un tipo de manicura u otro es que nos dure el mayor tiempo posible. Hoy nos detenemos en algunos consejos para conseguirlo.
Judith García, fundadora y CEO de Mani Cure, en declaraciones a la revista Vogue, da algunos consejos para ayudarte a tener unas manos perfectas por más tiempo. Lo primero que aconseja esta experta es la importancia de reducir los impactos sobre las uñas y no se refiere solo a los golpes, también a los productos químicos, «cuantos más golpes y mayor contacto con productos químicos y grasos se puede ver más afectada«.
Pero además alerta sobre el cuidado con el uso de cremas y aceites solares, algo que también puede afectar a nuestras manos si no los usamos bien, ya que suelen ser agresivos para el esmalte de las uñas, que se puede levantar poco a poco. Para evitar esto lo mejor es aplicarnos la crema solar con la palma de la mano y evitar tocarla con la yema de los dedos.
Cómo conseguir que tu manicura dure más en vacaciones
El color que escojamos para nuestra manicura es determinante a la hora de disimular el crecimiento e imperfecciones de la misma, mucho mejor cuanto más claro sea. Así que ya sabes, decántate por los tonos más claritos.
Hemos de tener en cuenta que el agua del mar y de la piscina deterioran el esmalte. Un gesto muy sencillo que te ayudará a devolver el brillo a tus uñas es aplicar una capa de top coat cuando veas que tus uñas han perdido brillo, pero es importante que limpies la superficie previamente con alcohol.
Recuerda que si la base de tu uña está dañada, muy débil o muy blanda, es imposible que tu manicura quede bien, ya que el color penetrará en la lámina, la manicura no se fijará de la forma adecuada y en poco tiempo se empezará a estropear y a saltar. En este sentido puede ayudarte la manicura kapping, que consiste precisamente en aplicar bases reforzadas sobre las uñas más débiles para crear una estructura fuerte pero que no aporte longitud ni grosor a la uña como las uñas de gel, sino dejándolas con la misma apariencia.
