Cada vez es más frecuente utilizar el microondas como alternativa para realizar recetas de una forma más rápida y saludable. Ahora bien, hay que tener mucho cuidado con este, pues no sería la primera vez que una inocente idea culinaria al microondas termina en accidente.
Es lo que le ha ocurrido a Chantelle Conway, una conocida tiktoker británica que terminó con graves quemaduras en la cara tras intentar escalfar un huevo. La joven de 25 años de edad ha contado el incidente a través de la plataforma lanzando una clara advertencia: «Por favor, gente, dejad de escalfar huevos en el microondas«.
Conway cuenta en el vídeo que colocó un huevo crudo en una taza, a la que también añadió agua y que después cocinó en el microondas durante 90 segundos. Un minuto y medio a alta potencia es tiempo suficiente para que el agua hierva y el huevo se cocine.
Al terminar el tiempo, la joven metió una cuchara fría en la taza para comprobar que se había cocinado bien, cuando el cambio de temperaturas ocasionó el desastre del que luego se lamentaba.
«Agradezco no estar ciega en este momento»
¿Alguna vez has echado agua fría en un vaso muy caliente? En este ejemplo el cambio de temperaturas hace que el vaso estalle. En el caso de Chantelle Conway el desastre ocurrió al introducir una cuchara fría en el agua hirviendo. El huevo salió disparado y el agua terminó salpicándole toda la cara.
«El agua se fue por todas partes, por toda mi cara y cuello y estoy segura de que incluso golpeó el techo porque hay una señal«, expresaba esta a sus seguidores, alertándoles del peligro que podían correr con esta práctica. Además, confiesa que es la primera vez que le ha pasado algo así después de tanto tiempo haciéndolo. «Siempre he hecho huevos escalfados de esa manera porque era una forma más rápida y fácil«, añadía.
El accidente ha hecho que esta haya decidido no volver a cocinarlos de esta manera, pues le ha provocado graves quemaduras en la cara. «Fue el peor dolor que he experimentado en mi vida«, confesaba, equiparando la sensación con la de alguien sosteniendo un soplete sobre su cara de manera constante.
Aun así, y a pesar de las heridas de su cara, agradece no haberse quedado ciega. «Tuve mucha suerte de haber logrado cerrar los ojos a tiempo y agradezco no estar ciega en este momento, pero mis párpados estaban muy quemados«, reconocía. Al parecer, haber reaccionado rápidamente echándose agua fría en la cara la libró de tener quemaduras de tercer grado.
