La primera es darles tareas acordes con su edad, dile que confías en él, así conseguirás que sienta que lo que hace es responsabilidad suya y se anime a hacerlo bien. Podéis empezar por leer juntos las recetas e ir colocando los ingredientes en la encimera de la cocina.
Lo más importante de todo, aléjales de peligros como el fuego o utensilios de cocina punzantes o cortantes. Que se coloquen en la parte más alejada de la encimera para evitar quemarse, explícales que no puede tocar sartenes o cazos que estén puestos en el fuego y mucho menos coger cuchillos u objetos punzantes. Deja este tipo de normas muy claras antes de comenzar a cocinar y explícales que es por su propia seguridad.
Además de a recoger enséñales la importancia de reciclar, es muy importante que sepa a qué contenedor va cada cosa, restos de comida a un contenedor y envases de vidrio y plástico a otros diferentes, por ejemplo.
Al margen de la cocina, debemos tener en cuenta que fomentando en los pequeños la participación en las tareas del hogar, algo que pueden empezar a hacer a los dos o tres años con ayuda, conseguiremos que trabajen las habilidades motoras, la motricidad fina y gruesa, aprenderán a trabajar en equipo, crearán hábitos, les ayuda a organizarse y a ganar seguridad en si mismos.
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