El método propone lavar el cabello empleando solo un acondicionador especial para hidratar los rizos sin resecarlos. Para ello debes humedecer el pelo con agua, aplicar el acondicionador repartiéndolo con los dedos de raíz a puntas y usar por último el cepillo para desenredar el cabello.
Según sus seguidoras, entre sus beneficios está conseguir una mayor hidratación y reducir el frizz y la sequedad capilar. Aunque hay muchos detractores de este método entre los expertos, tal y como explica la revista Mujer hoy: «Desde L’Oréal aseguran que lavarse el pelo únicamente con acondicionador no tiene ningún sentido, ya que es un producto que no ha sido creado para eso, sino para nutrir y aportar suavidad a nuestra melena«.
Según la Academia Española de Dermatología y Vereología (EDV), lo único que asegura una buena higiene capilar es el champú. No lavarnos con champú «puede dar lugar a que la grasa y la suciedad se acumule en el cuero cabelludo, dando un aspecto sucio y favoreciendo la aparición de microorganismo e infecciones«. Aunque recomiendan acudir a opciones que no tengan tantos elementos químicos.
Pero esta no es la única técnica novedosa en lo que se refiere al lavado de cabello. Últimamente también se ha puesto de moda el lavado inverso, un método de lavado del cabello que consiste básicamente en lavar el pelo al revés, empezando por el acondicionador y terminando por el champú.
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