El chocolate pone nerviosos a los niños, ¿verdad o mito?

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El chocolate es un alimento delicioso, de eso no caba duda, pero su consumo sobre todo en niños a veces, sobre todo si se toma en exceso puede perjudicar su salud.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es tal y como explican desde guiainfantil.com, «que se eviten los azúcares en los niños menores de dos años y, si se puede, de tres años, debido a todos los efectos negativos que pueden generar en la salud del pequeño y, en el caso del chocolate, porque se trata de una alimento potencialmente alergénico.»

El  sobrepeso u obesidad y  la aparición de caries dental por el contenido elevado de azúcares y grasas, son dos de los efectos nocivos de una ingesta exagerada de chocolate, pero también lo asociamos muchas veces con un nerviosismo excesivo en los niños después de comerlo. ¿Qué hay de cierto en esto? Todo, te contamos por qué.

La feniletilamina, teobromina y cafeína, son las sustancias responsables de ello y todas están presentes en el chocolate, la causa es que se comportan como estimulantes en el sistema nervioso central.

Ventajas y desventajas del consumo de chocolate en niños

Sin embargo no todo son desventajas, si lo consumen moderadamente puede tener efectos beneficiosos en los pequeños, como producirles sensación de tranquilidad, alegría y placer. Esto sucede por la feniletilamina que contiene y que a su vez desencadena la liberación de serotonina, melatonina y  triptófano que ayudan a mejorar el estado de ánimo.

Ahora bien, dos aspectos importantes a tener en cuenta son qué tipo de chocolate les damos y a qué hora del día se lo damos.

El mismo medio explica que, » Si se ofrece puro, natural, sin azúcares y de forma esporádica, no hay problema; si por el contrario, abusamos de aquellos que están más endulzados y procesados, por ejemplo, el chocolate con leche o el chocolate blanco, los beneficios pueden desaparecer.»

En cuanto al momento del día en el que lo toman, debería ser siempre antes de las siete de la tarde para que no interfiera en el sueño del niño. Resumiendo, un trocito de chocolate de vez en cuando antes de las siete no es en absoluto perjudicial para nuestros hijos.