Aunque a priori no sea lo más recomendable, el champú en seco puede sacarte de más de un apuro, sobre todo los días que más prisa tienes y no te da tiempo a lavarte el pelo o si necesitas aportar un extra de volumen a tu cabello.
Algunos además ayudan a absorber el exceso de grasa sobre todo de la zona de la raíz. Eso si, si te decides probarlo es importante que lo apliques correctamente.
Para ello:
Para que el resultado sea óptimo, si es en spray lo más recomendable es vaporizarlo a unos quince cm de distancia, rociando mechón por mechón desde los laterales hacia el centro y terminando por la nuca. Si tienes más grasa la zona del flequillo o la raíz aplica un extra de champú sin problema
Además, tal y cómo explica la Revista Vogue: «los expertos recomiendan ir moviendo el cabello mientras se aplica el producto, de forma que se reparta mejor la fórmula. Después, puedes terminar cepillando el pelo con un peine o con tus manos para eliminar posibles residuos. Si quieres darle algo más de forma, puedes rematar empleando el secador con aire frío.»
Si eliges la opción en espuma bastará con aplicar la espuma sobre la raíz, los laterales y en la nuca, masajeando hasta que se seque.
Pero el de limpiar el cabello no es el único uso de los champús en seco, además:
Ah y un truco para que no queden restos blancos de champú en tu cabello y que el efecto sea mucho más natural, es utilizarlo por la noche antes de acostarte, al día siguiente tu pelo estará limpio y sin residuos.
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