Castilla-La Mancha precinta una finca tras detectar el primer caso autóctono de cólera

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Castilla- La Mancha ha confirmado el primer caso de cólera autóctono en España tras más de 40 años. Según han explicado las fuentes del gobierno regional la paciente, menor de edad, fue ingresada en el hospital hace unos días, aunque ya ha recibido el alta. Al parecer, se sospecha que se contagió de esta enfermedad al beber agua no potable en un pozo de la finca en la que se hospedaba. Las autoridades han precintado esa propiedad rústica, localizada en la provincia de Toledo. 

Días atrás, la Junta comarcal había recibido una llamada del Instituto de Salud Carlos III en la que se confirmaba que una paciente de la Comunidad de Madrid se había contagiado de cólera al ingerir agua contaminada del grifo de la finca. Tras el mensaje de alarma, las autoridades sanitarias trabajaron rápidamente para clausurar la propiedad.  

Primer caso de cólera autóctono desde 1979

Tal y como afirma el Diario 20 minutos, todos los análisis y muestreos hechos hasta el momento del agua contaminada han confirmado que el origen del cólera radica en la finca. También han informado que fuentes de la Sanidad madrileña confirman que han tratado un ingreso por cólera en un centro privado, pero que ya ha recibido el alta. La investigaciones realizadas por el diario El País han llevado a afirmar que estaríamos ante el primer caso de cólera autóctono en España desde 1979.

Además, este mismo miércoles, Elena Andrada, directora general de la Salud Pública en la Consejería madrileña, ha asegurado en las jornadas de la Sociedad Española de Epidemiologia que el caso del cólera se confirmó el viernes pasado y rápidamente todas las autoridades sanitarias trabajaron de forma conjunta para evitar un mal mayor. “Se comunicó no solo al Ministerio de Sanidad sino a la administración territorial correspondiente, con la intervención de los inspectores de salud pública para evitar cancelar la actividad en esa finca concreta donde había una actividad detectada a partir de la investigación epidemiológica”, ha explicado. 

El cólera que tiene su origen en una bacteria suele contraerse a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados de desechos fecales. Y los síntomas más frecuentes suelen ser deshidratación, diarrea y cansancio. Sin embargo, la enfermedad puede derivar en algo grave si no se trata a tiempo.