Conseguir un sofá digno de escaparate no es tan sencillo, muchas veces las mantas y cojines se agolpan sin ningún orden creando una sensación tremenda de desorden. Para que esto no ocurra es importante seleccionar el sofá que más se adapte a nuestras necesidades, de tamaño sobre todo.
La elección de almohadones es esencial a la hora de tener un sofá o una cama bonitos. Y no solo esto sino también tiene mucho que ver cómo los colocamos. Una buena colocación convertirá tu salón o tu dormitorio en un espacio lleno de estilo y agradable en el que relajarte.
Además de cómo colocarlos, también debemos tener en cuenta el tamaño, la forma y la cantidad.
Hemos de tener en cuenta el tamaño del sofá, debemos escoger siempre más almohadones que plazas tiene, es decir si es de dos plazas por lo menos hemos de colocar tres y si nuestro sofá es de tres plazas el número subirá a cinco cojines.
En el caso de la cama debes pensar también si tu cama es grande o pequeña y, por supuesto, que cuantos más cojines tengas, más tendrás que quitar y poner cada mañana y cada noche.
Además, los cojines de la cama no solo son decorativos, sino que nos sirven para apoyarnos a la hora de leer. Hay muchas opciones a la hora de colocarlos, esta puede ser una, aunque recuerda que la cantidad de cojines y su tamaño dependerá de las medidas de la cama y de los gustos de cada uno.
En cuanto a cómo deben ser esos cojines, todo depende de lo que quieras aportar a tu dormitorio o salón. Los colores suaves, rosas, azules y tonos tierra invitan al descanso, mientras que si quieres aportar alegría y vitalidad a la estancia deberás apostar por estampados coloridos, eso sí, de una misma gama cromática y combinados con colores lisos.
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