La doctora Elisa Fernández, especialista en Ginecologia y Obstetricia, explica en la revista Clara que «al dormir no tiene sentido llevar un sujetador convencional, no sirve para nada, porque estamos en horizontal y, en esa postura, las copas o aros no mejoran la caída del pecho«.
E incluso explica que puede llegar a ser perjudicial ya que estaríamos presionando las axilas y el final de las mamas, «donde se sitúan venas, arterias y los ganglios linfáticos. Cuanto menos comprimida esté esta zona, mejor«.
Si a pesar de todo eres de las que necesita dormir con sujetador por comodidad, ten en cuenta que debes escoger uno que sea de algodón, que no tenga aros ni costuras y, por supuesto, que no te apriete.
Y es que aunque no hay evidencia científica sobre ello está claro que dormir con el pecho apretado puede provocar molestias como retención de líquidos y dolor de espalda.
En resumidas cuentas, lo recomendable es dormir sin él para que la piel transpire correctamente, favorecer la circulación de la sangre y evitar la retención de líquidos, pero si eres de las de «sin mi sujetador a ninguna parte«, mejor escoger una de las opciones que hay en el mercado de marcas que hacen modelos específicos para dormir.
Son sujetadores sin copas, que dejan la parte delantera del pecho al aire, además tienen un sistema que desplaza hacia los hombros todo el pecho y cubren la parte dorsal que es donde más tensión solemos acumular.
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