Justo lo que le pasaba a este profesor y padre mallorquín que encontró hace ocho años la solución con lo que llamó La calculadora de Alicia. Algo que inventó por expresa petición de su niña de ocho años entonces: «Quiero una calculadora que opere como yo», eso fue lo que le dijo su hija Alicia a José Pol, que así se llama el protagonista de esta historia.
Alicia estaba entonces en quinto de primaria y le gustaban mucho las matemáticas. Sus padres le dieron distintas opciones para ayudarle en sus deberes, desde un móvil a una calculadora pasando por el ordenador. Pero había un problema: ninguno de estos dispositivos realizaba los cálculos como ella quería, con algoritmos, que es como se enseña en el colegio.
José, que es profesor de matemáticas y tecnología, se puso «manos a la obra» y con lo poco que sabía de programación y trabajando durante tres semanas, creó una calculadora que mostrase los resultados de las operaciones matemáticas desglosadas. Lo llamó La calculadora de Alicia y junto a ella una web con un sencillo interfaz para operar.
Actualmente la calculadora es un referente para muchos padres que quieren ayudar a sus hijos con los deberes, algo que el profesor describe cómo muy gratificante y se muestra todavía incrédulo por la repercusión que está teniendo ocho años después.
En su repercusión ha tenido mucho que ver el boca a boca y las redes sociales y Alicia dice ahora con cariño, ya con 18 años, «Es la calculadora de mi padre». Actualmente cursa primero de enfermería en la UIB.
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