¿Eres de los que lava la ropa justo después de usarla? O más bien ¿eres de las que está acostumbrada a lavarla tras haberla usado varias veces? Y es que es importante saber diferenciar las diferentes prendas y utensilios que tenemos por casa, ya que no todas necesitan lavarse a menudo, tal y como ocurre con los vaqueros, que no requieren el uso de detergente cada vez que te lo pones.
Hacer la colada es una de las tareas más cotidianas que se ejercen en el día a día, pero también de aquellas que más dudas plantean. Muchos se preguntan con qué frecuencia deberían lavar su ropa dependiendo del tipo de prenda. Y sí, una de las cuestiones más repetidas es cada cuánto tiempo se deben lavar los vaqueros.
¿Qué sueles hacer con los vaqueros cuando llegas a casa y te desvistes? Esta pregunta seguramente más de uno se la haya planteado al empezar a leer este artículo. Pero es que existe una ley no escrita que dice que no es recomendable lavar los vaqueros con frecuencia.
Entonces, ¿cuándo cuánto tiempo hay que lavar los vaqueros? Para empezar a arrojar un poco de luz a este tema es importante reseñar que, al lavar los jeans en una lavadora, aunque sea siguiendo las recomendaciones de la etiqueta, estos pueden encogerse o desteñirse. Ante esto, los expertos en textil tienen muy clara su postura: aplicar el sentido común.
Teniendo en cuenta que los vaqueros son más resistentes que cualquier otra prenda, ya sea una camiseta, un vestido o una sudadera, es interesante que te dejes guiar por tu propio olfato. Pese a que el CEO de Levi´s, Charles V. Bergh, cree que los vaqueros no hay que lavarlos nunca o al menos, solo cuando se le hayan dado muchísimos usos, habría que priorizar a toda costa la higiene. Por lo que la respuesta es clara: solo se deben lavar los vaqueros cuando estén manchados o huelan mal.
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¿Con qué frecuencia hay que lavar el resto de la ropa?
Está claro que si no lavas tu ropa con frecuencia es probable que estés acumulando suciedad y todo tipo de bacterias y gérmenes. También es cierto que si recurres al lavado frecuente o cada vez que lo usas corres el riesgo de cargarte la prenda ya que estarías adelantando su fecha de caducidad.
Para que esto deje de convertirse en una tortura, te explicamos algunas ideas básicas que te ayudarán a hacer tu colada correctamente, sin degastar tus prendas y reduciendo el impacto del medio ambiente.
Sábanas. En este caso es recomendable lavarlas cada siete o diez días a una temperatura mínima de 60º C. Si hablamos de los protectores de colchón, entonces estos deberían lavarse cada mes y las almohadas y edredones al menos dos veces al año.
Pijamas. Tendrían que lavarse dos veces por semana, sobre todo, si eres de piel utópica o sensible.
Ropa interior. Aunque resulte obvio debe lavarse después de cada uso con una temperatura mínima de 60º C. En el caso de los sujetadores, su frecuencia se extiende un poco más, concretamente, a las tres o cuatro puestas.
Camisetas. Aquí se tienen en cuenta las camisas, camisetas y todo tipo de tops y se recomienda lavarlas tras cada puesta, pero esto es relativo e influirán diversos condicionantes: si has sudado, si has hecho deporte e incluso, si es verano. Así que, es probable que su lavado se alargue a alguna puesta más.
Faldas: Son de ese tipo de prendas, junto con los pantalones, que más pueden aguantar sin lavarse. Lo recomendable es hacerlo después de ponértelas cinco o siete veces.
Jerséis: como suelen ser gruesos y no suelen estar muy pegados al cuerpo, su lavado sería recomendable a los cuatro o cinco usos.
Chaquetas y abrigos. El lavado de las chaquetas se recomienda hacerlo tras muchos usos y el de los abrigos y parkas se recomienda que al menos sea una o dos veces al año.
