La humillación corporal es el acto de ridiculizar o burlarse del aspecto físico de una persona. El alcance de la humillación corporal es amplio y puede incluir: la humillación por gordura, de delgadez, por altura, por pilosidad (o carencia de esta), por el color de cabello, por la forma corporal, por muscularidad o carencia de esta y, en su sentido más amplio, incluso puede incluir la humillación por tatuajes y piercings o por enfermedades que dejan marcas físicas como por ejemplo la psoriasis.
Este tipo de burlas y frases vergonzosas pueden causar en la persona afectada, problemas significativos en su bienestar emocional. Algunos de los efectos y consecuencias emocionales que pueden provocar en la persona víctima del body shaming son las siguientes:
Por lo tanto, debemos pensar antes de opinar sobre el cuerpo de alguien, tanto en las redes sociales como en la vida offline.
Te proponemos que apliques una regla fácil:
El movimiento body positive se ha popularizado en internet, defiende la inclusión de todos los cuerpos y la mentalidad positiva. El body positive pretende normalizar la diversidad corporal.
El body neutrality deja a un lado una positividad que no siempre es fácil de conseguir y acepta la aceptación. Propone aceptar las propias limitaciones y defiende que la imagen corporal no debería ser el centro de nuestras vidas.
Para los que defienden el body neutrality, el mensaje del body positive está mal enfocado, pues, en lugar de luchar porque el cuerpo no condicione el valor social, lucha porque un espectro mayor de cuerpos sea aceptado, sin atacar el problema de raíz, que es el enfermizo culto a la imagen que subyace en cada rincón de la sociedad.