Manuel Durán, médico de familia y miembro del grupo de cirugía menor de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria explica a lavozdelasalud que hemos de diferenciar «entre heridas muy superficiales y otras en las que puede haber una mayor complicación, como por ejemplo, que podamos llegar a ver ligamentos o músculos. Una forma muy fácil de que se produzca esta última es con el corte del cuchillo de jamón.»
El siguiente paso sería aplicar un antiséptico, el Betadine y la Cristalmina son dos buenas opciones. Pero veamos la diferencia entre antisépticos y desinfectantes, desde la web lafarmaciaonline explican que «El término desinfectante se emplea para productos químicos que eliminan microorganismos de superficies inertes (desde el material de quirófano hasta el suelo). Sin embargo, un antiséptico es un producto químico que desinfecta y elimina bacterias, hongos, virus y esporas de tejidos vivos como piel o mucosas (por ejemplo, heridas). Su uso es tópico y no tiene absorción sistémica. «
No está recomendado para menores de seis años porque su tiroides no está formada aún para absorber el yodo que le estamos aportando con el Betadine. Tampoco para embarazadas y personas con alteración tiroidal. En estos casos, es preferible la Cristalmina.
La Cristalmina está indicada para heridas y quemaduras leves de la piel. Su ventaja frente a el Betadine es que su acción es muy rápida, además de que se adhiere a la piel y su acción se mantiene durante más de tres horas. Otra ventaja es que se aplica muy fácilmente y no mancha la piel ni la ropa. Aunque eso si, no debemos utilizarla en heridas profundas o muy grandes.
El experto además aconseja dejar curar las heridas superficiales al aire libre, algo que ayudará a que cicatricen bien.Lo mejor es que se sequen al aire libre y para ello no cubrirlas con nada. Si se trata de una herida muy abierta podemos utilizar puntos americanos o de aproximación. Debemos vigilar durante 48 horas si hay enrojecimiento, calor y dolor, signos de que hay infección.
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