P: En primer lugar, enhorabuena por el libro, Tu cuerpo en llamas, pero antes de adentrarnos en el, ¿Qué significa exactamente que se inflame nuestro cuerpo?
R:La inflamación es un proceso que activa el cuerpo cuando se ve expuesto a un estresor. Entonces, el estresor puede ser un virus, una bacteria, una herida. Cuando tu te cortas, ¿qué sucede en esa herida? Lo que sucede es que esa herida se inflama. Esa es la inflamación que hace el cuerpo, se pone en pie de guerra para luchar contra algo. Entonces esto está muy bien, porque cuando se cura la herida o tu cuerpo derrota al virus o a la bacteria, esa inflamación baja. El problema es que hoy por nuestro estilo de vida, puede ser por sueño, por alimentación, por mala gestión del estrés, por emociones negativas, el cuerpo está reaccionando constantemente a esos factores como si fueran un estresor.
P:¿Cuando empezaste a informarte sobre esto de la inflamación es un término o es algo que la gente conozca o es algo novedoso para las personas?
R:Yo creo que la mayoría de las personas confunden la inflamación sistémica del cuerpo, con la inflamación del estómago, lo que normalmente es distensión abdominal. ¿Puede haber una alteración en la microbiota o tiene que ver con otros factores? No tienen nada que ver con la inflamación sistémica de la que estamos hablando. Entonces, yo creo que es un término que la gente escucha porque todo el tiempo están escuchando dieta antiinflamatoria, pero a lo mejor no entienden por qué es importante o es realmente de vital importancia reducir esos niveles de inflamación sistémica. Para saber de lo que trata el libro es cómo envejecer bien y cómo pasar los últimos 20 o 30 años de tu vida exento de una enfermedad crónico degenerativa.
P:¿En qué momento tú te planteas escribir un libro sobre la inflamación? ¿Y porque te lo planteas?
R:Me fascina el tema, pero conforme más estudiaba el envejecimiento me di cuenta que existe un común denominador en todos los marcadores del envejecimiento. Sabemos que en las sociedades occidentales sí vivimos mejor, pero no vivimos mejor esos últimos años de nuestra vida. La mayoría de las personas pasan sus últimos 20 años con una enfermedad degenerativa. Entonces, ¿para qué quieres llegar hasta los 90 o a los 100 años si vas a estar enferma? ¿Cómo vas a vivir esos últimos años de tu vida con energía o en una casa para ancianos con un Alzheimer? Así que por eso lo escribí.
P:Osea que ya no es un libro con las claves para que estés más guapo conforme envejeces, sino para estar más sano y para prevenir enfermedades como tú has dicho.
R: No tiene nada que ver con la parte estética. Tiene que ver con la parte de envejecer bien, de cómo vas a vivir los últimos 20 años de tu vida. Mucha gente me dice: «entonces si sigo lo que dices, ¿quiere decir que no voy a enfermar y no voy a morir?» No, porque eso no está dentro del reino de lo humanamente posible. Mi libro, está lleno de miles de artículos científicos. La ciencia ha demostrado que si tú cambias ciertos hábitos de vida, las probabilidades que tienes de envejecer o de enfermar prematuramente bajan mucho.
P:¿Me podría resumir algunos de estos consejos?
R:En el primer capítulo tratamos la correcta gestión del estrés. Eso no quiere decir que no te vas a estresar, sino que vas a aprender a amortiguar los efectos del estrés y a cambiar tu percepción sobre lo que te está pasando. Entonces tenemos que aprender a gestionar bien el estrés. Esto podemos hacerlo con técnicas de meditación, practicando la gratitud.
Después tenemos toda la parte del sueño. El sueño es la columna vertebral de la salud. Si tú no duermes, todos los demás factores se van a ver afectado. Tu puedes comer mal y seguir durmiendo bien. Tu puedes no hacer ejercicio y seguir durmiendo bien, puedes estar sola y amargada, pero seguir durmiendo bien. Pero si tu no duermes bien, olvídate de comer bien, olvídate de hacer ejercicio, olvídate de practicar la gratitud, olvídate de generar una comunidad y relaciones positivas. Todos los factores de tu vida se van a ver alterados de una manera negativa. Entonces hablo, por ejemplo, sobre los rayos azules de los aparatos electrónicos, que afectan negativamente al sueño.
Otro factor importantísimo es la alimentación, la alimentación puede ser un freno o un acelerador de la inflamación y el envejecimiento. Entonces necesitamos una dieta antinflamatoria. La verdadera dieta antinflamatoria esta basada en polifenoles que son antioxidantes, el aceite de oliva, el cacao, los frutos rojos, hojas verdes o la fibra, que tienen las alcachofas, las lentejas o las alubias.
Por último, que es de vital importancia, es la parte de la mente. La mente y el cuerpo no están separados. Si tu eres feliz, tus marcadores cambian. Las relaciones personales, rodearte de gente que te impulsa a ser mejor va a tener un impacto directo en tu salud y en como vas a envejecer. Entonces doy varias estrategias a lo largo del libro de como mejorar las relaciones y la mente.
En conclusión, el libro no es solamente de alimentación, sino que es un estilo de vida, porque nosotros somos seres integrales. Luego doy un plan de 30 días, entonces cada día te doy un hábito diferente.
P: Hablando de los 30 días, ¿por qué 30 días? ¿Por qué un mes?
R:Bueno, esto viene de alcohólicos anónimos, necesitamos aproximadamente un mes para cambiar un habito. Entonces yo pongo 30 días porque es lo que la mayoría de las personas pueden hacer. Pero lo explico una y otra vez en el libro, no se trata de una dieta de 30 días, yo quiero simplemente sembrar la semilla del bien estar y que tu al adoptar estos hábitos los puedas mantener en el tiempo. Porque tu cuerpo se va adaptar a lo que hagas a largo plazo, por eso odio las dietas porque yo creo que no funcionan. Están construidos en cimientos defectuosos que es la prohibición, la restricción, la fuerza de voluntad.
Yo quiero consciencia, quiero que tu cambies porque lo entiendes y quieres lo mejor para ti. No porque tu nutricionista del momento funcione como una hada madrina que con nuestra dieta milagro vamos a acabar con nuestro problemas de sobrepeso. No existen ni los milagros ni los príncipes azules.
P: ¿Crees que cada vez es más caro comer? ¿Comer bien es caro?
R:Yo creo que esto es uno de los grandes mitos en el mundo de la dieta sana. Yo quiero que todos hagan la prueba de ir al supermercado y comprar una patata, una fruta de temporada, legumbres, lentejas, arroz integral y unas hojas verdes. Y ver si eso se te hace costoso. Lo que pasa que la gente piensa que necesita comprar el suplemento mega plus del momento, no necesitas eso. Lo que necesitas es la dieta mediterránea que te ha enseñado todo la vida, que no va acabar con tu economía.
P: ¿Crees que este boom de las redes sociales en la que todo el mundo muestra lo que come, ayuda a mejorar nuestra alimentación? O por otro lado, ¿tiene un efecto negativo?
R: La respuesta es sí y no. Por una parte nunca habíamos tenido tanto acceso a información de calidad, entonces está democratizando la salud, todo podemos llegar a información que antes no teníamos. Pero por otra parte lo que yo veo como negativo es que hay personas que dan consejos sin ninguna evidencia científica. No hay una dieta perfecta para el ser humano, porque no es lo mismo la alimentación de un mexicano que la alimentación del noruego. Podemos tener éxito con cualquier tipo de alimentación. La gente tiene que seguir a personas que realmente pongan la evidencia científica. Pero, si fuera a dar una balance a mi me parece que es algo positivo porque tenemos mucha información
P: ¿Cómo convencerías a alguien de que el libro Tu cuerpo en llamas de Beatriz Larrea es diferente y puede ayudarles?
R: Primero que le den una oportunidad y segundo que cualquier consejo que yo doy esta basado en evidencia científicas. Además, no es un libro restrictivo, sino que trata de abundancia, de cómo hacer tu vida mejor. Como cambias tu presente y tu futuro. Es un libro fácil de aplicar y cubre diferentes ámbitos.
P:Por último Beatriz…te pedimos consejo… un ejemplo de menú diario, sano, nutritivo y antiinflamatorio: desayuno, comida y cena
R: Perfecto, por ejemplo un smoothie, bebida de almendras sin azúcar, plátano, fresas congelas, anacardos, espinaca y colágeno. Luego, a la hora de la comida puede ser por ejemplo una ensalada de garbanzos con tomate seco, un poco de queso feta, aguacate, semillas de calabaza, espinaca, quinoa, con limón vinagre de manzana, aceite de oliva y de postre una fruta o un cuadrito de chocolate puro 85%. Y en la noche puede ser por ejemplo un salmón a la plancha con alcaparras con un poco de mantequilla o aceite de oliva, ajo y perejil y que vaya acompañado con unos espárragos que ahora están de temporada. Y eso sería un ejemplo de un menú variado, equilibrado, que no genera ni restricción ni estrés y que puedes mantener a lo largo del tiempo.