Si eres asidua a los tintes porque te encanta cambiar de look o porque a pesar de que están de moda no soportas las canas, te contamos una nueva manera de hacerlo sin dañar tu pelo y además siendo ecológica.
Se trata del tinte en barro, si lo has leído bien, con barro. Se trata de una coloración hecha con pigmentos de plantas, maderas, flores y tierras que, mezclados con agua caliente, forman un barro que es el que aplicaremos sobre el cabello.Los tonos van desde los rubios oscuros a los rojizos y es un tipo de coloración con muchas ventajas para el cabello.
Según explican los expertos de Ma Belle Salon en Mujer de hoy: “ los barros no ocasionan ningún tipo de ataque al cabello, ya que penetran en él de forma superficial y no contienen amoníaco. De hecho, forman una barrera protectora frente a las agresiones externas, debido a que actúan sobre las capas más superficiales del cabello.”, es más, pueden beneficiar tu pelo ya que «tienen una acción astringente que desintoxica a fondo el cuero cabelludo, eliminando los residuos y aportando volumen desde la raíz a las puntas. Incluso mejora la cutícula del cabello gracias a sus propiedades fitoterapéuticas (exclusivas de origen vegetal), dejándolo muy hidratado y reduciendo también el encrespamiento. “
Tinte con barro, pros y contras
Aunque si tu intención es teñir completamente la cana, los barros no son una buena opción ya que “Los barros lo que hacen es ‘emborrachar’ las canas, y dar un efecto 3D de color, pero aquellas personas que busquen que la cana se cubra totalmente no son aptas para los barros”, explica Dimitri Barm, director Creativo de DIM Salón en la Revista Hola.
Además es una gran opción para teñirte a partir de los cincuenta, ya que a partir de esa edad nuestro cabello pierde hidratación y suele estar más encrespado.
En declaraciones a Telvalos expertos del salón IN-Viso explican«los barros, al no contener petrolatos, respetan la estructura del cabello, reducen patologías de la piel y la aparición de futuras alergias e intolerancias. Con esta coloración no solo obtenemos un color más natural, sino que, además, es un tratamiento purificante del cuero cabelludo, favorece el crecimiento del cabello, evitando su caída y se controlan los niveles de grasa. Además, le da textura y no produce ni picores ni descamaciones».
Y explican otra ventaja, «con la coloración con barro muchas mujeres han pasado de teñirse o hacerse mechas todos los meses a aplicarse los barros con más espacio de tiempo y añadirle unas cuantas mechas, con lo que el tiempo de renovación de coloración es menos esclavo, más sano y natural».
