El sencillo restaurante de los hijos de Arguiñano: 20 euros el menú

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Que Arguiñano es uno de los referentes de la gastronomía de nuestro país está claro que el cocinero ha sabido traspasar su amor por la cocina a sus hijos,  siete nada más y nada menos, que han heredado su gusto y talento para la cocina.

Karlos Arguiñano se casó en 1974 con la riojana María Luisa Ameztoy Alfaro con la que formó una enorme familia, Eneko, Zigor, Karlos, Martín,  Joseba y Amaia, a los que en los años noventa se unía  María, que fue adoptada por la pareja.

Joseba Arguiñano ya es uno de los rostros más conocidos de la televisión vasca y además de vez en cuando colabora con su padre y su tía en Cocina Abierta. Pero los otros seis hermanos también son unos apasionados de la cocina y por eso se han asociado para crear el restaurante Aiala. un nombre que tal y cómo explica el propio Arguiñano: «Aiala ya que la casa donde se encuentra mi hotel restaurante es conocida en la villa como “la casa de los Aiala”.»

El restaurante está situado en la escuela de hostelería que Arguiñano dirige desde 1996, un centro de docencia dedicado a la gastronomía y la hostelería dónde actualmente se pueden realizar estudios de Técnico de cocina y gastronomía y Master en gastronomía, además de un curso de verano de cocina y repostería.

Cómo es Aiala, el restaurante de la prole de Arguiñano

Los hijos del chef abrieron Aiala en 2008 y ofrecen un menú, con primero, segundo, postre, pan artesano, agua y vinos de la casa, que según los platos que ofrezcan cada día varía entre los 20 y los 22 euros.

Un menú que publican cada día en su página  de Facebook  y que incluye platos cómo el  Tartare de txitxarro y salmón marinados con aguacate y brotes aliñados, el Arroz meloso de sepia y calamar con salsa de su tinta y ali oli de perejil o el  Pastel de setas con alcachofas y salsa de cebollino entre otros muchos.

Entre los postres se pueden degustar el Flan de huevo y canela con helado de nueces y pasas, el Cremoso tibio de chocolate con galleta crujiente y helado de vainilla, un  Pastel de manzana y crumble de nueces con biscuit de almendra o Quesada pasiega caramelizada con fresa en su jugo y sorbete de frambuesa.