Aprovecha el pan que sobra, haz pudin

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¿Siempre te sobra pan, verdad? El pasado mes de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación y una buena forma de celebrarlo es no tirar comida a la basura. En España tiramos cada año 1.363 millones de kilos de comida, en su mayoría frutas, verduras  y sobras que no sabemos cómo utilizar.

Uno de los alimentos que suele sobrar es el pan, no siempre calculamos bien y seguramente haya días que te quedes con la barra prácticamente entera en casa. Pero hay muchas cosas que puedes hacer para no tirarlo, recetas tanto dulces como saladas que van desde unas sopas de ajo a unas torrijas pasando por un pudin de pan, si has leído bien, un pudin elaborado con pan.

Toda una receta de aprovechamiento que además no es nada difícil de hacer además de estar muy rica. Te contamos los ingredientes para seis personas:

• Medio litro de leche
• 180 g de azúcar
• Pan de molde duro, cinco rebanadas
• Cuatro huevos
• Esencia de vainilla (opcional)5 ml
• Caramelo líquido50 ml

Aprovecha el pan que sobra, haz pudin

Vamos allá con la receta. Lo primero que tienes que hacer es calentar la leche y el azúcar en un cazo removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto. Lo retiramos del fuego y echamos la mezcla en un recipiente bastante hondo en el que ya habremos echado el pan duro en trocitos. Dejamos que se remoje durante cinco minutos.

Mientras tanto cubrimos la base y los laterales de un molde rectangular con el caramelo líquido y encendemos el horno a 185 ºC arriba y abajo. A continuación batimos los huevos y los añadimos a la mezcla del pan, la leche y el azúcar, además echamos esencia de vainilla o si preferimos naranja o limón rallados y un poquito de anís.

Trituramos la mezcla con la batidora y la echamos en el molde que previamente hemos untado con caramelo. Lo tapamos con papel de aluminio y lo ponemos en una bandeja de horno en la que habremos puesto agua caliente para hacerlo al baño María. Lo metemos al horno una hora y veinte aproximadamente.

Por último lo sacamos y lo dejamos enfriar del todo antes de sacarlo del molde, conservándolo en la nevera dónde su sabor se acentuará aún más.