Esta sorprendente confesión tuvo lugar en el programa Planeta Calleja, en el cual el propio actor y su esposa, Ana, viajaron a Costa Rica. Allí hablaron abiertamente del matrimonio que les une, y que solo tiene unos meses de vida tras una relación que ya supera las 3 décadas.
Después de 30 años juntos, es totalmente lógico que aparezcan dificultades por el camino. Y, en este caso, fueron baches que duraron años. Ana confesó que hubo dos ocasiones en las que la cosa necesitó un respiro: “Ha habido dos parones: uno de mis cabreos duró tres años y otro, seis”.
De esta forma, marido y mujer han tomado la decisión desde hace un tiempo de pasar las noches en camas diferentes por esas razones. Esto es algo que no impide que Antonio y Ana continúen con un fuerte vínculo, el cual acaban de llevar a una nueva ciudad.
Tras superar la Covid, el matrimonio ha decidido dejar Madrid para empezar una etapa en Cantabria. En esta comunidad, el actor tiene grandes amigos y lo ve como el destino ideal para seguir adelante con su recuperación. Ya que, recordemos, está inmerso en un duro proceso de rehabilitación después de una estancia muy prolongada en la UCI. Y es que las complicaciones derivadas del coronavirus le mantuvieron 48 días en esa delicada zona del hospital.
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