Era el 10 de febrero cuando el equipo del Gregorio Marañón le daba el alta hospitalaria al veterano intérprete, tras un ingreso que se prolongaba durante 48 angustiosos días.
Durante el primer mes, Resines tuvo que permanecer en la Unidad de Cuidado Intensivos debido a las complicaciones respiratorias que presentaba tras su positivo en covid-19.
Ahora, y ya en casa rodeado de los suyos, se enfrenta a las secuelas que le ha dejado la enfermedad y su paso por el hospital, intentando recuperar el tono muscular y por supuesto, la normalidad en su vida.
Esta semana hemos podido ver a un Antonio Resines más fuerte. Abandonaba su domicilio familiar para acudir a una revisión médica para comprobar sus avances, momento que la prensa ha aprovechado para hablar con él.
«Está todo bien y recuperándonos poco a poco», declaraba el intérprete mientras esperaba a un taxi que le llevaría a su revisión médica.
Resines se enfrenta ahora a un proceso de recuperación que será lento. Aseguraba que únicamente había salido a la calle para acudir a su revisión y que aún no había podido retomar ningún tipo de rutina.
Primeras fotos de Antonio Resines camino a rehabilitación https://t.co/BErccTQKct pic.twitter.com/kDgcCQJ7T0
— Diario de Sevilla (@diariosevilla) February 25, 2022
Precisamente, hace tan solo unos días, el actor conectaba en directo con «El Hormiguero» para explicar algunas de las secuelas a las que se enfrenta. Su paso prolongado por la UCI le ha ocasionado una enorme pérdida muscular.
«Tengo una atrofia del 80%. No tengo músculos ahora. Ando mal, con ayuda de andador. Me recuperaré. Lo que pasa es que es lento y es complicado. Me he librado de una, macho», le confesaba a Pablo Motos a través de videollamada.
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