Esto fue lo que dijo al día siguiente: «he pasado la noche fuera de la cabaña para evitar los mosquitos pero no he cogido suficiente abrigo. Entonces me ha calado y me ha atacado a la garganta«. Así pues, lamentaba: hoy no voy a poder hablar».
Anabel Pantoja tuvo el privilegio esa noche de poder dormir sin necesidad de levantarse para hacer guardia. A diferencia de sus compañeros de la isla que se fueron turnando. En definitiva, Anabel padece una grave afonía de la que se tendrá que recuperar poco a poco y que no le permitirá hablar o forzar la voz por el momento.
Como líder le tocaba nominar a un concursante y, a pesar de las terribles condiciones en las que se encontraba, lo hizo expresando sus dolencias en la garganta y prometiendo a la audiencia que no se iba a rendir tan fácilmente. Anabel Pantoja ya había sido concursante de Supervivientes en 2014 y ahora ha vuelto para dejar claro que abandonar no entra en sus planes. Es por ello que los dos últimos días ha participado en la pruebas que le tocaba y colaborado en las labores de convivencia.
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