Alfonso Caparrós decía que ambas deberían arreglar sus problemas en casa. A lo que Kiko Hernández no se pudo contener y contestó: «Vaya putada para nosotros si lo hacen porque entonces sino que comentamos» y a continuación lanzaba otra pulla: «Haciendo de abogado del diablo, si yo fuera él te diría, ¿por qué no lo hiciste tu con tu familia?«.
Alonso intento no meterse en el tema para evitar generar un clima de tensión pero, finalmente le contestó: «Lo voy a decir y no me voy a callar. Lo de mi familia fue un episodio, he demostrado que no quiero vivir de eso como hace otra gente. He tenido los arrojos de sentarme aquí, pedirles perdón a ellos y hacerlo a través de un libro. No tiene nada que ver con lo que hacen los Cano, los Mohedano, etc»
Kiko Hernández notó como le afectaba el tema a Alonso por lo que optó por pedirle perdón: «Si te ha molestado te pido perdón. Hablo del arranque y de cómo empezaron vuestros problemas y te doy las felicidades por tu final con tu familia porque ha sido glorioso… Tampoco pensaba que estabas tan débil como para querer abandonar el plató».
Alonso Caparrós concluía el tema diciendo: «No es un cabreo, pero no voy a permitir que ni mi padre, ni mi madre, ni mis hijos, ni nadie de mi familia vuelvan a estar en el candelero cuando no tienen por qué. No me arrepiento de nada de lo que dije en un plató porque todo lo que pasó llevó a que luego nos reconciliáramos, pero he entrado en brote porque mi familia aquí no pinta nada ahora»