No obstante, en una charla con ABC el artista se ha quitado ese traje de romántico que siempre se le ha puesto y ha reconocido que en su juventud fue mucho de vivir la vida a nivel amoroso.
«No tengo esa fama pero he sido muy golfo. Me toman por un niño bueno y tampoco es que sea malo, pero me gustaba salir mucho. Lo que no me gustaba era volver«, reconocía el artista en este encuentro.
Ahora es padre de dos niños y marido de María Alcorta, y aunque su vida de golfo ha quedado atrás, tampoco se considera un romántico empedernido. «No soy como ese prejuicio relacionado con el artista romántico de todo el día ahí cantando en el balcón con una rosa en la boca», asegura. Si le preguntáramos a su mujer, este aventura que diría que es «detallista y sensible, pero nada más«.
El lado romántico lo deja para sus canciones, porque lo que es una realidad es que hubo una mujer que inspiró esas canciones ‘cortavenas‘ que impulsaron su carrera y le convirtieron en uno de los artistas más destacados de nuestra música.
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