Ya solo con escuchar la canción sin tener información alguna nos damos cuenta de que la protagonista de esta historia es una joven que sufre por desamor y a la que consuela el propio Alejandro Sanz. «Amiga mía, no sé qué decir ni qué hacer para verte feliz«, reza la canción.
Fue Miguel Ángel Arenas, el productor de la canción, quien reveló en su libro Anécdotas de él conmigo mismo que la historia de esta canción era un triángulo amoroso entre Alejandro Sanz, Antonio Flores e Irene Chamorro.
Chamorro estaba enamorada del hijo de Lola Flores, aunque su amor no era correspondido. En su desconsuelo la joven se apoyaba en su amigo Alejandro, que a su vez tenía una relación de amistad muy especial con Irene.
Alejandro Sanz más tarde terminó confirmando esta versión: «Amiga mía está basada en un hecho real y demuestra que es muy peligroso tener amigos compositores. Y eso que yo soy totalmente contrario a hablar de la vida de los demás, pero me lo puso tan fácil«.
El artista no le confesó a Irene que la canción era sobre ella, pero esta terminó dándose cuenta antes de que la canción viera la luz. «Como un bobo esperaba que se emocionara, pero solo me dijo: ‘qué inteligente, qué sabio que has hecho una canción de una historia mía’. Y a mí eso me sentó fatal». Entonces toda la segunda parte de la canción es la bronca que le echo por haberme dicho aquello. Además repito todas las palabras que me dijo: ‘no es ni inteligencia ni sabiduría’. Y bueno, ahí quedó. Luego sí se emocionó cuando escuchó la bronca», confesó el de Mi persona favorita.
La canción recoge esta indiferencia por parte de Chamorro: «Yo quiero regalarte una poesía, tú piensas que estoy dando las noticias».
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