Para confiar en alguien se necesita tiempo, pero para destruir esa confianza es suficiente con un acto. Para ver si ese acto es el definitivo para decir adiós a tu pareja, lo primero es la comunicación.
Alberto se casó hace apenas un año, y se fueron de luna de miel durante dos semanas. Algunos de los días del viaje, él se encontraba mal, así que ella hizo sola las actividades. En los siguientes días estuvo manteniendo muy buena relación con otra pareja, en especial con el chico. Alberto pensaba que era una cosa suya hasta que los vio besarse. A día de hoy no confía en su chica, pero tampoco le ha preguntado nada sobre aquello. Nuestro protagonista no sabe cómo hacerlo para hablarlo.