Si nuestro organismo es lento necesitará menos energía para hacer sus funciones vitales y toda la energía que no consume la almacena en forma de grasa, de ahi la importancia de que funcione correctamente y en esto te puede ayudar mucho el agua de alcachofa. Te contamos sus beneficios.
La alcachofa es rica en fibra y agua, lo que la hace eficaz contra el estreñimiento, ayuda a saciar el apetito, gracias a que contiene inulina un carbohidrato que al metabolizarse lentamente ayuda a reducir la sensación de hambre, regula además de al tránsito intestinal e incluso nos ayuda a quemar grasas y además nos aporta proteínas, fósforo, potasio, esteroles y cinarina. Y por si fuera poco tiene menos de un gramo de grasa y aporta unas 22 calorías por cien gramos.
Gracias a su contenido en cinarina, que estimula la secreción biliar, favorece la digestión de las grasas y además previene la retención de líquidos.
Recapitulemos, las alcachofas tienen tienen bajo nivel calórico, son saciantes y ayudan a eliminar líquidos y a regular el tránsito intestinal y además ayudan a procesar y eliminar las grasas.
Para hacer tu agua de alcachofas necesitas dos de tamaño mediano, lávalas bien y corta el extremo del tallo antes de cortarlas en dos, hiérvelas en litro y medio de agua hasta que queden blanditas y deja enfriar el agua, que deberás beber a lo largo del día después de las principales comidas. Ah y las alcachofas, puedes comértelas con un poco de aceite y sal o salteadas con ajo.
La sandía y el melón también pueden ayudarte a acelerar tu metabolismo, la primera además contiene mucha agua y está llena de nutrientes y vitaminas como la A, la C y la B6 y en el caso del melón es muy rico en vitamina C y aportará un punto dulce a tu dieta sin engordarte.
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