Precisamente ayer hablábamos de que Mercadona y otros supermercados como Consum o Eroski han limitado la venta de aceite de girasol en sus establecimientos. El motivo han sido las compra desproporcionadas de esta clase de aceite durante esta semana, los primeros efectos de la guerra en Ucrania.
El máximo que se podrá comprar será de cinco litros por cliente y por día. Una decisión que han tomado desde la cadena de supermercados para garantizar un uso normal del producto tal y como apunta la Cadena Ser.
Ante esta situación muchas personas tratan de buscar alternativas al aceite de girasol diferentes al de oliva. Una muy buena alternativa es el aceite de orujo, precisamente hace unos meses el Instituto de la Grasa del CSIC realizaba un estudio en el que aseguraba que usar aceite de orujo de oliva para freír era bastante más sano.
De la investigación se deduce que el orujo de oliva es muy rico en ácido oleico y contiene compuestos bioactivos exclusivos, «que consiguen un efecto protector tanto del aceite, haciéndolo más duradero y estable, como de la salud, con efectos beneficiosos para el organismo».
Además desde Oriva, la asociación que aglutina a los productores, industriales y comercializadores de Aceite de Orujo de Oliva aseguran que una buena opción para sustituir el aceite de girasol ya que es el segundo mejor aceite por detrás del aceite de oliva en cualquier da de sus variedades.
Y además explican que: ««Su calidad lo hace idóneo para utilizarlo en un mayor número de frituras que el resto de aceites sin alterar las propiedades de los alimentos».
El aceite de orujo de oliva es un aceite que también se extrae del fruto del olivo pero del alperujo u orujo graso húmedo, esto es la parte semisólida resultante de la prensa o lo que es lo mismo la pulpa, huesos y las pieles de las aceitunas. Esta variedad de aceite representa alrededor del 10% del producido en todo territorio nacional. Al ser un producto de calidad inferior, su precio es bastante inferior que el de sus hermanos mayores, virgen y extra.
Y además como señalan desde Oriva: ««Garantiza unos fritos dorados, crujientes, ligeros y sabrosos» y » es rico en ácido oleico, además de contener antioxidantes y otros compuestos bioactivos con potenciales propiedades beneficiosas para la salud.»
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