Tal y como explica la dermatóloga de la Clínica Dra. Pérez Sevilla en ELLE, «son formaciones alargadas que tienen la unión a la piel por una parte que se afina, son de tacto más blando y color marrón oscuro”.
Aparecen porque las células más superficiales de la piel se multiplican más de lo normal y se engrosan. Su aparición está relacionada con la predisposición genética, el sobrepeso, los cambios hormonas e incluso el virus del papiloma humano, aunque en este caso sus características son diferentes. La buena noticia es que generalmente son de carácter benigno y se trata solo de una cuestión estética.
A la hora de tratarlas es importante saber que no debemos utilizar remedios caseros por el riesgo de infección que conllevan, ni tampoco son recomendables los tratamientos cosméticos comercializados como cremas y líquidos, ya que según la experta, «producen una erosión periférica en la piel y no logran, la mayoría de las veces, solucionar la lesión, al contrario, suelen dejar manchas cutáneas.«
La electrocirugía de verrugas o lunares con bisturí eléctrico también va bien en estos casos. Se realiza con anestesia local y por regla general no deja cicatriz. Una sola sesión suele ser suficiente y el precio está alrededor de los 150 euros.
Para lesiones superficiales sobreelevadas de la piel se puede utilizar el Láser CO2. Para ello, tal y como explica la doctora Arantxa Arana al mismo medio, «primero se pone anestesia local en la zona a tratar y luego se elimina la lesión con el láser, quedando una costra fina durante una semana aproximadamente, que luego se cae«. Si hace falta se hace una sesión de repaso y cuesta unos 250 euros.
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