Esta tendencia al alza en las facturas, motivada por la crisis energética que ha arrastrado a una espiral inflacionista a la cesta de la compra, ha alentado al Gobierno central a tomar cartas sobre el asunto. Aún así y con motivo de la celebración del Día Mundial del Ahorro de la Energía, el portal web Kelisto ha recopilado varias medidas que ayudarán a reducir el consumo de la energía en el hogar, ahorrar unos eurillos a finales de mes y, por ende, contribuir a tomar consciencia de la escasez de recursos ante la que nos encontramos en el planeta.
Estos pequeños actos de bajo o nulo coste pueden ayudarte a pagar hasta 422 euros menos al año, según los cálculos del mencionado comparador. Aunque esta cifra cambia hasta los 1.314 euros si se opta por tomar medidas más drásticas, que suponen un desembolso inicial alto al principio, pero que se amortizará en los próximos años.
Bajar tan solo dos grados la calefacción del gas natural podría suponer ahorrar hasta 141 anuales, ya que consigues reducir hasta un 16% el consumo. De hecho, y según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) que nuestro hogar tenga unos 20-21ºC sería más que suficiente para mantener un clima cálido. En contraposición, para el aire acondicionado lo ideal sería subir dos grados más, lo que supone pagar 10 euros menos a finales de año. Para ello, es importante tener en cuenta que el aire acondicionado consume menos que los calefactores.
Además, se recomienda limitar el uso de estos aparatos en las horas de mayor calor y mantener un correcto aislamiento o marcar en el termostato 25ºC, considerado el valor medio para sentir confort en el hogar.
No pongas muebles cerca de tus radiadores ni tan siquiera ropa encima para que se seque. Los aparatos requieren de espacio para su correcto funcionamiento. Antes de que llegue el frío ponte a purgar los radiadores para que puedan expulsar el aire acumulado.
También desconecta los aparatos en stand-by. Estos suponen un gasto innecesario y permiten que ahorres hasta más de 40 euros año. Para ello, solo tendrás que apagarlos y desconectarlos después de haberlos usado.
Si no las hecho ya, empieza a ponerlo en práctica, aunque sea poco a poco y a medida que se vayan estropeando cambiálas. Todas las bombillas LED ayudan a reducir el precio de la luz: 90% en comparación con las incandescendentes y 23% si las comparamos con las halógenes. Podrías pagar hasta 30 y 130 menos a final de año.
El frigorífico y el congelador son esos electrodomésticos que más consumen en el hogar. En este caso, el portal de ahorro recomienda no introducir plantos calientes en su interior, hacer una correcta distribución de los productos (dejando la bandeja más fría para la carne y el pescado), retirar el polvo del ventilador interno y quitar la escarcha formada en el congelador.
Hacer un chequeo periódico a tu caldera es también muy importante. Si contribuyes a su correcto mantenimiento puedes conseguir reducir hasta un 15% del consumo del gas natural, lo que supone pagar menos, concretamente, 143 años menos a finales de año.
En el caso que se te haya estropeado tu horno, tu lavadora, tu frigorífico, ¡calma! Pese al desembolso inicial que esto supone y que evidentemente a nadie le viene bien, lo mejor es siempre apostar por aquellos electrodomésticos que sean más eficientes, es decir, aquellos que te permitan conseguir el mismo resultado, pero consumiendo menos.
Escoger un frigorífico combi (que lleva incluido el congelador) con la etiqueta de eficiencia energética B (conocida como A+++) te ayudará a ahorrar hasta 130 euros anuales, si lo comparamos con aquellos que tienen un etiquetado D. Para el resto de aparatos sucede algo similar, así que, toma nota para cuando toque renovarlos por deficiencia o por antigüedad.
Esta es una de las tareas pendientes que todos deberíamos tener en cuenta. El buen aislamiento térmico a través de las ventanas y la propia fachada puede suponer reducir a final de año hasta 443 euros, ya que habrás disminuido hasta un 50% el consumo de la calefacción.
Sí, esta reforma no es nada barata, pero el propio Gobierno brinda ayudas que permiten abaratar la “derrama” si vives en una comunidad de vecinos. Por lo que es algo que merece la pena plantear. Aunque si no quieres o, mejor dicho, no puedes asumir esta reforma, entonces incluye burletesen en los marcos de las ventanas y las puertas. Se trata de pequeñas cintas adhesivas que evitan la entrada de aire.
Si no lo has hecho todavía, es un buen momento para que lo hagas. Cambiar tu caldera por una de condensación ayuda a aprovechar los recursos y a que tu consumo no se vea tan afectado. ¿Cómo? Utilizando el calor que se ha formado a causa de enfriar el vapor de agua contneido en los humos de combustión, antes de que salga por la chimenea. Esto supone pagar menos, especialmente, hasta 287 euros menos en la factura del gas.